RESTAURANTE TIERRA ASTUR
Colloto (Concejo de Siero)
En las proximidades de la antigua fábrica de cerveza "El águila de Colloto", se encuentra un polígono industrial en donde, además de naves, existen al menos dos restaurantes. Nuestro destino hoy, Tierra Astur, es el primero de ellos, ya que es visible desde la misma carretera.
Se trata de una megasidrería decorada al más puro estilo asturiano: botellas de sidra por el techo, mesas dentro de toneles de sidra para alojar a los grupos numerosos, música asturiana en el ambiente... La verdad es que no nos hemos parado a contar el número de mesas pero si podemos decir que la nave está organizada en tres salas.
El primer problema que tienes es la masificación de gente que hay en las horas punta. O vas temprano o no hay quien te libre de esperar cola que, en muchas ocasiones, llega a ser desesperante, especialmente los fines de semana.
Una vez sentados, viene el segundo problema: el servicio. unas veces te toca gente muy competente, pero otras te toca algún camarero que llega a desesperarte con sus reiterados despistes y esperas prolongadas.
La carta es muy amplia, con muchos platos de la cocina asturiana y, para mi lo mejor, parrilla. De entrante pedimos unos chopitos a la romana. La ración era buena, sabrosa y con buena presentación.
Chopitos |
Ración de costillas de cerdo y pollo a la brasa |
Tocinillo de cielo |
Natillas |
Al final, fuimos a pagar y tocamos a 16 euros por persona, muy bien de precio si tenemos en cuenta la fartura que pillamos. Eso si, si vais a comer parrilla, no os dejéis engañar por unas parrillas que incluyen no sé cuantos tipos de carne que, a la larga salen peor. Es preferible ir pidiendo de las diferentes carnes que te apetezcan y de una en una, porque sale mucho mejor de cantidad, encima aseguras que no se te enfrían, y no te cuelan trozos de otras carnes, como el lacón, que a muchos no nos da mas.
En resumen, Tierra Astur es un sitio donde puedes degustar carnes a la parrilla y comida tradicional asturiana, eso si, sin exquisiteces porque comerás en un macrochigre, con manteles de papel, rodeado de serrín y mucho ruido. El problema de las esperas para comer en festivos y fines de semana es otro añadido, salvo que madrugues. Aún así, realmente merece la pena pegarse algún homenaje en este sitio, sobre todo si te gusta la parrilla.
PD: Ojo al menú del día, que es una opción muy buena. Tres platos y postre.