jueves, 16 de abril de 2015

Parrilla Isidro

Parrilla isidro


Quintueles (Concejo de Villaviciosa)
Teléfono 985894272

El Concejo de Villaviciosa es algo más que la villa, su capital. Está salpicada de pequeños pueblos, con encanto, muchos de los cuales disponen de los bares de toda la vida. Algunos de estos establecimientos, aprovechando el tirón de los merenderos gijoneses de Cabueñes y Deva, han sabido adaptarse a la demanda y son muy demandados. Este es el caso de la Parrilla Isidro, nuestro destino de hoy.


No es fácil llegar, a no ser que se conozca un poco la zona. No obstante, si se coge dirección a Quintueles, fijándose bien en los merenderos y restaurantes que aparecen a ambos lados de la carretera, uno termina por encontrarlo.



Como en la mayoría de merenderos hay que ir a pedir la comida a la barra, y tú mismo sacarla afuera. Para empezar una botella de sidra , una cerveza y unas patatas ali-oli para abrir boca. Las patatas fritas no eran congeladas, algo que siempre agradecemos, y la salsa ali oli, suave y del montón.



Detrás unas croquetas de jamón. Eran caseras, con una bechamel muy rica y rebozado fino. Buena ración y grata sorpresa.



A continuación, un criollo y una de pollo a la parrilla. El criollo muy rico, y el pollo también. Lo único malo es que estaba demasiado troceado y había cachos que eran prácticamente hueso. Casi mejor separar en pechugas, zancas...etc y es más cómodo de comer.



A la hora de pagar, todo esto, mas botella de sidra y tercio de cerveza, por 29 euros. Muy bien. Desde luego, sitio para repetir. Además, disponen de amplio aparcamiento y espacio para dejar a los más pequeños correteando.

domingo, 12 de abril de 2015

Llagar El Mancu

LLAGAR EL MANCU



Gijón (Concejo de Gijón)
Teléfono 648777322


Las afueras de la villa de Jovellanos están plagadas de merenderos que, en cuanto llega el buen tiempo, se llenan de gente. Una de las zonas más concurridas es la de Cabueñes, en donde se encuentra uno de los merenderos más famosos de Gijón, el Llagar El Mancu

Además del restaurante cerrado, dispone de un merendero al aire libre.
Para ir a estos merenderos, sobre todo los días de buen tiempo, es más que recomendable reservar porque se llenan con relativa frecuencia. Nosotros fuímos temprano y a penas quedaban un par de mesas libres. 


De entrante, pedimos una morcilla de matachana para acompañar a la sidra. Buena ración y muy rica. Además, la cosa ganó mucho porque nos pusieron un pan recién horneado sobre el que pudimos untar la morcilla.


Detrás un criollo, también muy bueno y en su punto de cocinado. 


Detrás una ración de costillas de cerdo, muy buenas también. 

Al final, todo esto, más la sidra, una botella de agua, una cerveza y los cafés por 26€. Muy bien precio, acabamos muy contentos y seguro que repetiremos. 

También dispone de menú del día y menú de fin de semana. 

miércoles, 8 de abril de 2015

Restaurante Zé María

RESTAURANTE ZE MARÍA

Valença do Minho (Municipio de Valença) PORTUGAL
Durante muchos años Valença do Minho se convirtió en el destino de miles de españoles que acudían a su fortaleza y a su mercado a comprar todo tipo de enseres: manteles, cuberterías... Hoy en día, sin ser el bullicioso núcleo de antaño, Valença aún guarda su encanto, sobre todo dentro de la fortaleza. Y por su condición de ciudad fronteriza, sigue siendo uno de los destinos más demandados para aquellos que desean visitar el vecino Portugal sin adentrarse demasiado en sus tierras. Hoy visitamos uno de sus restaurantes más míticos, el Ze María.



Lo primero que sorprende del Ze María es su ubicación, para nada al uso, pues está enclavado en la primera planta de un bloque de edificios, justo al lado del Lidl. Para subir hay que coger un minúsculo y viejo ascensor, mas propio que los años 70 que de nuestra època.

Una vez arriba, te encuentras con un restaurante vetusto, que sigue igual que hace veinte años, y al que no le vendría mal una reforma para modernizarlo.


Nada más llegar, la costumbre típica portuguesa, los aperitivos: queso fresco, queso y mantequilla salada, aceitunas y buñuelos de bacalao.


Detrás, pedimos dos raciones de Bacalhau á Zé María para cuatro personas, porque las raciones son enormes. Y no nos equivocamos, porque aún así, todavía sobró algo.

Dos raciones de Bacalhau á Zé María
Emplatado del bacalao

Aunque nos sobró bacalao, no nos privamos del postre. La especialidad de la casa se llama Molotov, y es una especie de mezcla de merengue y natillas. A nosotros nos encantó.

Molotov

Al final, los aperitivos, las dos raciones de bacalao, cuatro postres, tres botellas de agua, media de albariño, tres cafés y el pan, 77 €. No tocamos ni a 20 € por persona y comimos un disparate. Muy bien, volveremos seguro.

martes, 7 de abril de 2015

Bar Platero y yo

BAR PLATERO y YO


Oviedo (Concejo de Oviedo)
Teléfono 985220798

La comida rápida de las grandes cadenas multinacionales no es algo que nos apasione realmente. Pero también es cierto que, de vez en cuando, tampoco le hacemos ascos a alguna hamburguesa, pizza, ensalada... etc que sea original y se aleje de los cánones de la comida basura.



En esta ocasión nos habían hablado mucho y bien de un bar de Oviedo en el que preparaban hamburguesas con carnes muy variadas, y acabados originales, además de ensaladas. Así que, decidimos ir a probar el Bar Platero y yo, nuestra crítica gastronómica de hoy.



Se trata de un local sencillo, sin muchas pretensiones, pero correctamente gestionado. A la entrada barra del bar y al fondo, bajando unas escaleras, el comedor. Su carta no es la carta al uso en los establecimientos de comida rápida, lo cual es un tanto a su favor. Lo que primero nos llamó la atención fueron sus ensaladas, así que nos decantamos por una ensalada de pollo con semillas de sésamo y curry dulce. Nos encantó. Muy buena, y mira que no somos mucho de curry, pero nos insistieron tanto en ella que no nos quedó más remedio que probarla.



Detrás, siguiendo las recomendaciones, aunque el rissotto es especialidad de la casa, nos decantamos por unas hamburguesas de diferentes carnes. La primera una a base de carne de guanaco, que iba acompañada de guacamole, jalapeños, queso, lechuga y una salsa ligeramente picante. Estaba rica, no hubo necesidad de aderezar con ketchup o mostaza. 



La siguiente hamburguesa la pedimos de carne de canguro y esta vez, para variar la guarnición, fuimos más conservadores: cebolla confitada, queso de cabra y bacon. Esta última, muy buena, mucho mejor que la anterior, sin duda.


Como acabamos bastante llenos, omitimos el postre. A la hora de pagar, todo esto más cuatro cervezas y dos cafés, 36,40 €. Un precio correcto y con el que quedamos satisfechos. Local a tener en cuenta para cuando queramos darnos un capricho.