PIZZERÍA TRATTORÍA D Aldo
Gijón (Concejo de Gijón)
Uno de los locales de cocina italiana con más fama en Gijón es la Pizzería Trattoría D Aldo. Sólo hay que revisar las páginas gastronómicas especializadas para darse cuenta de que, por unanimidad, es uno de los más valorados.
asturiasdebares.com |
La carta es bastante amplia, pero lo que más suele pedir la gente es la pasta -de elaboración propia- y las pizzas, que tienen bastante fama. Nosotros comenzamos nuestra visita con un entrante, las setas con gorgonzola. La ración es muy grande y contundente, por lo que es recomendable pedirla para compartir. Lleva champiñones y setas troceadas, con una salsa de gorgonzola en su punto, ni muy pesada ni muy suave. Nos gustó mucho.
Como nos habían hablado de su lasaña, detrás pedimos una lasaña de carne. La ración es grande, bastante más de las que te ponen en el resto de los restaurantes italianos. Está rica -y es barata, 8€- pero no nos sorprendió tanto como esperábamos, quizás porque después de tanto oir hablar de ella nuestras expectativas se dispararon.
Detrás, fieles a nuestra tradición de siempre probar algo nuevo en los sitios a los que vamos, pedimos pagliatifleno al peperoncino. Se trata de un plato de tallarines, que van acompañados por una salsa de gambas y setas. Estaba rico, pero nos quedamos con la espina clavada de no haber probado una de sus pizzas, que tenían muy buena pinta.
De postre, íbamos con la intención de probar su tiramisú pero íbamos tan llenos que mejor lo dejamos para otra ocasión. Eso sí, la casa tuvo el detalle de invitarnos a limoncello junto con el café, cosa que se agradece.
Todo lo anterior, más una botella de agua mineral grande, nos costó...30,50 €. Barato no, lo siguiente. Excelente relación calidad-precio, y muy atento también tanto el dueño como los camareros que nos atendieron. Volveremos seguro a probar sus pizzas y el tiramisú.
De postre, íbamos con la intención de probar su tiramisú pero íbamos tan llenos que mejor lo dejamos para otra ocasión. Eso sí, la casa tuvo el detalle de invitarnos a limoncello junto con el café, cosa que se agradece.
Todo lo anterior, más una botella de agua mineral grande, nos costó...30,50 €. Barato no, lo siguiente. Excelente relación calidad-precio, y muy atento también tanto el dueño como los camareros que nos atendieron. Volveremos seguro a probar sus pizzas y el tiramisú.