CASA CÁNDIDA
Viveiró (Concello de Muras) LUGO
Teléfono 982188168
La Terra Cha es una comarca interior de la provincia de Lugo de la que, aparte de Vilalba, su capital, poco más se conoce. Sin embargo es una zona repleta de paisajes y pueblos de la Galicia profunda, repletos de encanto. Y en un Concejo de poco mas de 600 habitantes, a medio camino entre Vilalba y Viveiro, descubrimos Casa Cándida. Habíamos escuchado cosas de allí pero una cosa es que te lo cuenten y otra que lo vivas en primera persona.
Casa candida queda en la plaza del pueblo de Viveiró, que nada tiene que ver con el Viveiro de la mariña lucense. Es una casa que se diferencia bastante bien y ocupa los bajos de dos casas contíguas.
A la entrada tiene la parte del bar, en donde aprovechamos para tomar unas cervezas mientras nos preparan la mesa. Nos acompañan la consumición con algo para ir haciendo boca como no podía ser menos en Galicia.
Y empieza el festival gastronómico. Y es que Casa Cándida no es un restaurante al uso en donde pides lo que quieres comer. Aquí es como era antes, son ellos los que te van poniendo de comer en base a lo que tengan ese día. De entrante un plato de entremeses a base de queso San Simón autóctono de la comarca, jamón del país y chorizo.
Y después el primer plato, unas lentejas caseras que estaban muy buenas. Como es costumbre en la casa, perola al medio y a repetir lo que se quiera.
A continuación otra perola, esta vez de caldo gallego, del que repetimos y repetimos porque estaba muy bueno. Es un plato que tenía fama en este establecimiento y que hemos de reconocer que la tiene bien merecida.
Tercer plato. La cabeza del cerdo con su focico, las orejas, el lacón... Si te gusta, es un sitio realmente indicado para darse el homenaje.
El plato anterior venía acompañado por una gran fuente de repollo y patata cocida...
...y un chorizo por persona.
El último plato fue el cordero. Estábamos bastante llenos así que hicimos es el esfuerzo de probarlo y mereció la pena porque es otro plato que bordan. Además venía acompañado por una fuente de patatas .
Y pasamos a los postres, que son tres. Nada de plato al medio con pequeñas raciones para que lo pruebes, no. Una ración de cada cosa para cada uno. En primer lugar una tarta de piña casera que estaba buenísima.
El segundo postre fue un requesón casero y contundente, que acompañamos con miel. Muy rico, su sabor recuerda al requesón de toda la vida, nada que ver con el sucedáneo que se comercializa.
Y de tercer postre, un queso San Simón del que uno podía servirse al gusto.
Tras esto, 2 cafés de pota y 2 con leche y crema de whisky, y los chupitos. Todo esto, mas 3 botellas de 1,5 litros de agua, 1 litro de vino y 0,5 l de casera, por...64 euros (16 por persona). Regalado.
Es un sitio que no nos queda cerca pero por el trato (en pocos sitios nos trataron tan bien y por lo bueno que estaba todo, seguro que repetiremos. Muy muy recomendado.
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