sábado, 21 de febrero de 2015

Restaurante Las Mañanitas

RESTAURANTE LAS MAÑANITAS


Potes (Ayuntamiento de Potes, Cantabria)
Teléfono 942732061

La comarca Lebaniega es una de las más guapas de toda Cantabria. En medio de monumentos naturales como los Picos de Europa o el Desfiladero de la Hermida, se encuentra la población de Potes, todo un tesoro por descubrir. Famosa por sus quesos y orujos, alberga uno de los conjuntos históricos mejor conservados del cantábrico.


En alguna de nuestras visitas anteriores a la zona nos habíamos decantado por comer el famoso cocido lebaniego que tan bien preparan en la zona. Sin embargo en esta ocasión, veníamos con la mente puesta en un restaurante mexicano (si, en Potes) que abrió hace un par de años un emigrante lebaniego que retornó a sus orígenes tras 25 años en el país azteca.


El local no es muy grande pero enseguida te encuentras a gusto por la amabilidad y la atención que te dispensa el dueño desde el primer momento, algo que se agradece. La carta es extensa y con productos típicos de allí, por lo que directamente le pedimos recomendación al dueño porque andábamos un poco perdidos.


Para beber, una sangría de tequila que estaba muy buena. Más suave al gusto de lo que uno se pueda esperar.


De primero pedimos unos entrantes mañanitas, unas tortillas a base de carne de ternera, bacon, pimientos y queso, que se complementaban con unas salsas que nos recomendó el dueño. Muy recomendable. 


Detrás, unas quesadillas con hongos, mucho más contundentes que las anteriores, pero también muy buenas.


De postre unas caxetas de dulce de leche. Espectaculares. Si eres de dulce y te gustan los frixuelos, no lo dudes.


Y otro de los postres, una mousse de mango y tequila. Si el tequila os echa para atrás, no os asustéis, no es problema porque a penas se nota.

Al final, todo esto, mas el café, que nos invitó la casa, por 36 €, muy bien. Salimos muy contentos por la atención y la comida. Sitio para repetir.

lunes, 16 de febrero de 2015

Restaurante Las Candelas

RESTAURANTE LAS CANDELAS


Gijón (Concejo de Gijón)
Teléfono 985171329

En Gijón hay una amplia oferta de restaurantes italianos. En anteriores crónicas habíamos visitado restaurantes muy conocidos como La Nonna, La Pasta Nostra... etc. En esta ocasión hemos decidido probar otro restaurante italiano, Las Candelas. Se dice que es el restaurante italiano más antiguo de Gijón, ya que lleva funcionando desde 1971. 


Llegamos un sábado para cenar y, como estaba todo lleno, nos dicen de esperar 10 minutos porque había mesas terminando y solo dos reservas por delante nuestra. Decidimos tomar unas cañas mientras esperábamos, y cual es nuestra sorpresa cuando el camarero en lugar de ponerlas en la barra, delante nuestra, las deja bajo el tirador. Vamos, que tardamos tiempo en darnos cuenta de que eran las nuestras.

Y mientras tomábamos las cañas, iban pasando a las mesas a gente, la que estaba por delante nuestra...y la que estaba por detrás. Detalle feo y poco profesional. Estuvimos a punto de irnos, es más, porque nos llamaron a sentarnos cuando estábamos pagando, que sino hubiésemos cogido la puerta.

Tercer detalle. Estando a punto de sentarnos, uno no podía porque el camarero estaba atendiendo a una mesa. En lugar de dejarte pasar y atenderla desde otra posición (un simple paso lateral valía), permanece impasible, durante más de un minuto, aún viendo como no esta persona no podía sentarse. 

Una vez sentados, y con un cabreo monumental, procedemos a leer la carta. Habla de cocina italiana y francesa, cosa que sorprende, porque es el italiano con menos platos que vimos en nuestra vida, y de cocina francesa ya ni hablamos. Encima, los pocos platos (quitando las pizzas) con nombre italiano, no explica lo que son.

Después de esperar 20 minutos para que nos tomasen nota, pedimos unos spaguettis carbonara y una fondue de carne.


Los spaguettis carbonara eran buena ración pero estaban muy insípidos y el spaguetti estaba demasiado cocido. Mucho mejores los de La Nonna o La Pasta Nostra.


Detrás, una fondue de carne, que nos dijeron que era especialidad de la casa. Pues bien, decepción total. La carne estaba buena, sin ser nada del otro mundo. Eso si, la ración era más bien escasa, como se puede ver en la foto, máxime cuando el precio de la ración era de 24€. 

El postre, el café y una copa de cava, a la que amablemente nos invitó la casa al terminar de comer, directamente los omitimos, ya habíamos pasado suficiente en este sitio. Así que pedimos la cuenta y nos fuimos. En casos como este, pagar 39 € es lo de menos. Lo peor es pagarlos tan a disgusto.

Desde luego es un sitio al que no volveremos, ni mucho menos recomendamos.