jueves, 6 de julio de 2017

Restaurante El Pinal

RESTAURANTE EL PINAL


 Peón (Concejo de Villaviciosa)
Teléfono 985364213
Nueva visita a Villaviciosa y, de nuevo al pueblo de Peón, donde hace poco os hablábamos del Restaurante Casa Pepito. En esta ocasión nos vamos hasta otro establecimiento, el Restaurante El Pinal, que nos habían recomendado por sus menús de fin de semana, así por su éxito en la celebración de bodas.


El menú que nos tocó era cerrado, con tres platos mas postre y bebida. Empezamos con unos fideos con marisco gratinados. Ración pequeña, con el fideo algo hecho de mas, más parecido a una sopa que a una fideguá y que no nos acabó de convencer a ninguno de los comensales. Claramente prescindible.


Detrás nos trajeron una merluza con guiso de chipirones. La ración bastante grande, con opción a repetir, y rica de sabor. 


De tercer plato caldereta de cabrito. La ración era grande, de nuevo te dejaban repetir si querías mas, y estaba muy rico. De todos los platos, fue el que nos gustó mas.


De postre, una tarta de bizcocho muy insípida y que no nos convenció tampoco a ninguno. Por desgracia, la foto la hemos perdido y no podemos colgarla.

Cuando fuimos a pagar, tocamos a 19 €/persona, bebida y café incluidos. Bien, sin más, un precio que consideramos razonable para los menús de fin de semana que hay por ese precio. Si es verdad que es comida en gran cantidad pero platos como el primero y el postre le restan calidad. El resto, muy bien. 

La Quinta del Infanzón

LA QUINTA DEL INFANZÓN

Gijón (Concejo de Gijón)
Teléfono 985337898
Tras la decepción del Llagar de Cabueñes, de nuevo nos vamos a probar otro de los establecimientos situados a las afueras de Gijón.  Este no es uno de los merenderos al uso, es más bien un restaurante que aprovecha los grandes espacios que tiene para instalar una terraza cuando el tiempo lo permite. Si llevas coche, no tengas problema en llevarlo ya que dispone de un gran aparcamiento.


Íbamos con la intención de comer a la carta pero nos ofrecieron un menú que tienen por 17 euros que nos convenció y decidimos probarlo. A fin de cuentas, sólo conocíamos su cocina a través de las bodas y eso no es una referencia objetiva.

De entrante nos pusieron unos vasitos con lo que parecía una especie de salmorejo que, dado el calor reinante, agradecimos. En pocos sitios tienen el detalle de este entrante. 


Tras esto, llegan los primeros. Nos dieron a elegir entre un revuelto de marisco y verduras, y una ensalada de fabas con crujiente de compango


El revuelto estaba rico pero, de los dos, nos gustó más la ensalada. Siendo un plato que -a priori- nos parecía que no tendría mucho éxito ni gancho, fue probarlo y cambiar radicalmente nuestra opinión. Lechuga, tomate cherry, dados de membrillo con fabas (de fabada, no estofadas) sueltas, trozos de panceta, y unos canutillos de pasta brie rellenos de morcilla y chorizo.


De segundo nos dieron a escoger entre una caldereta de pescado o un cabecero de cerdo


La caldereta eran tres tipos diferentes de pescado acompañados por una salsa marinera y patatas cocidas. El plato no estaba mal pero quizás pecaba de soso. La cabecera estaba muy rica, jugosa y tierna. 


De postre, una tarta de chocolate y frutos rojos que estaba muy buena. De las mejores que hemos comido de estas características.


También probamos el arroz con leche, que nos gustó mucho. 


Al final, lo dicho. Todo este menú con bebida incluida, 17 €/persona. También disponen de uno de 10€ para niños a base de entremeses o pasta, filete o escalope, y postre.

Lo único malo es el servicio. Lento hasta la extenuación, llega a desesperar que tengas que pedir hasta 3 veces y a dos camareros distintos una botella de agua para lograr que te la traigan. Una pena que un sitio tan bonito, y donde se come bien, pierda puntos por este detalle. No obstante, sobre todo cuando hace buen tiempo, merece la pena pasarse por allí algún día para comer en su terraza.

jueves, 29 de junio de 2017

El Llagar de Cabueñes

EL LLAGAR DE CABUEÑES

Gijón (Concejo de Gijón)
Teléfono 985133631
Con la llegada del buen tiempo, además de irse a la playa, una de las cosas que más apetece es irse a tomar el vermú y a picar algo a un merendero. En Gijón los fines de semana, como no reserves, es prácticamente imposible hacerte sitio en uno. O al menos, a raíz de lo que vimos en el Llagar de Cabueñes, en uno de los buenos. Y es que llegamos a este sitio por casualidad sin llegar a entender cómo era posible que un establecimiento con buen aparcamiento y una terraza muy apañada estuviera medio vacío cuando los de los alrededores estaban llenos hasta la bandera.



La carta es bastante amplia, con platos de cocina y otra parte de parrilla. De entrante pedimos una de las ensaladas que nos recomendó el camarero que nos atendió. La primera en la frente. Una ensalada con cuatro rodajas de tomate, tres pimientos, un trozo de rulo de queso de cabra sin marcar en la plancha, y un poco de lechuga. Y todo ello regado generosamente con una especie de mermelada de arándanos. Sobre gustos no hay nada escrito pero, al menos para nosotros, fue la ensalada más floja que hemos comido fuera de casa en mucho tiempo. Máxime cuando era un plato de carta y, a juzgar por una mesa que teníamos al lado que también la pidieron, no fuimos los únicos en pensar eso.



Para picar también habíamos pedido unos tacos de lomo al cabrales. La ración, como se puede ver, más bien escasa, el lomo reseco y tieso como la mojama, y acompañado con una salsa de cabrales muy del montón. Segunda decepción.



A continuación nos llegó el picadillo con setas al cabrales, que lo habíamos comido en la Sidrería Carión (Pola de Somiedo) y nos había encantado, así que aquí decidimos probarlo. La ración es correcta, pero sigue faltándole algo a la cocina porque es un plato sencillo que no nos acabó de convencer a ninguno de los comensales. Tercera decepción



Finalmente cerramos la comida con unos escalopines al cabrales. Ni con esas. Otro plato que no tiene mayor complicación y que nos decepcionó. El rebozado algo aceitoso, la carne extremadamente reseca y la ración muy justa. El cabrales en la línea de lo comentado en el plato anterior. Cuarta decepción.



Visto lo visto, no nos aventuramos a pedir postre. Por si fuera poco, el servicio es extremadamente lento (hasta en 3 ocasiones tuvimos que pedir la cuenta). La cuenta ascendió, con agua y un café, a 55 €. Precio que consideramos caro, máxime si tenemos en cuenta la relación calidad-precio que encontramos. No creo que volvamos. En pocos sitios hemos salido tan descontentos.

sábado, 17 de junio de 2017

Restaurante El Catalín

RESTAURANTE EL CATALÍN


 Tazones (Concejo de Villaviciosa)
Teléfono 985897113
Tazones es uno de los pueblos más pintorescos y con encanto de toda Asturias. Su oferta gastronómica es muy amplia y se centra, sobre todo, en los productos del mar. La mayoría se agrupan en la zona del puerto pero éste se encuentra un poco escondido si nunca has ido. Llegar es fácil, según bajas, solo tienes que coger un ramal que sale unos 200-300 metros a la derecha antes de llegar al parking público de Tazones. Desde ahí unos metros más adelante ya encuentras el cartel del restaurante


El local es bastante amplio. Cuenta con una terraza a la entrada, un comedor en la zona del mostrador y otro más atrás con vistas al puerto de Tazones. Su carta es bastante amplia y, a tenor de lo que vimos que comía la gente, destacaríamos los pescados y mariscos. No obstante, vimos un menú cerrado que tienen -y del que nos habían hablado muy bien- y decidimos probarlo en nuestra primera visita.

Para empezar nos sirvieron un arroz con almejas que estaba muy bueno. La ración es grande (la foto corresponde a dos raciones) y da para servirse un par de buenos platos. La almeja es grande y buena, así como la salsa que la acompaña.


Detrás nos dieron a escoger entre carne guisada con almendras o pimientos rellenos de marisco. En ambos casos las raciones eran correctas. La carne guisada estaba rica pero -y esto es algo personal- para nuestro gusto podría estar un pelín más tierna.


Los pimientos rellenos de pescado y gambas, a priori, son un plato sencillo pero que no todo el mundo domina. Los que nos sirvieron estaban muy buenos y su relleno no tiene nada que ver con los sucedáneos de marisco (tipo palitos de mar) con los que rellenan los pimientos en otros establecimientos. 


De postre nos quedamos con una tarta casera que hacen allí (si mal no recordamos creo que se llamaba Maria Luisa o algo similar), con una especie de crema pastelera y merengue horneado por encima. Muy buena y contundente.


También probamos la tarta de avellana, que estaba muy rica.



Y, cuando ya estábamos planeando bajar hasta las terrazas de más abajo para tomar el café, nos aparecen con una bandeja con café, leche y unas galletas para que nos sirvamos a nuestro gusto. Sin duda un detalle por parte de la casa.



El precio de este menú de la casa fue de 20€/persona, bebida y café incluidos. Un precio bueno y del que salimos muy satisfechos. Nos queda pendiente, en una futura visita, probar alguno de sus pescados, mariscos y arroces, que tenían muy buena pinta. Volveremos fijo porque, sin ser barato, es un sitio con encanto y más que recomendable para darse un capricho

sábado, 20 de mayo de 2017

Pizzería Trattoría D Aldo

PIZZERÍA TRATTORÍA D Aldo


Gijón (Concejo de Gijón)
Teléfono 985098787
Uno de los locales de cocina italiana con más fama en Gijón es la Pizzería Trattoría D Aldo. Sólo hay que revisar las páginas gastronómicas especializadas para darse cuenta de que, por unanimidad, es uno de los más valorados. 

asturiasdebares.com
Si vas a ir, ten en cuenta que por su ubicación y fama, los festivos y fines de semana se llena con relativa frecuencia, así que es recomendable reservar. Y si eres celiaco, lo mismo, porque si reservas con suficiente tiempo de antelación te preparan la comida sin gluten.

La carta es bastante amplia, pero lo que más suele pedir la gente es la pasta -de elaboración propia- y las pizzas, que tienen bastante fama. Nosotros comenzamos nuestra visita con un entrante, las setas con gorgonzola. La ración es muy grande y contundente, por lo que es recomendable pedirla para compartir. Lleva champiñones y setas troceadas, con una salsa de gorgonzola en su punto, ni muy pesada ni muy suave. Nos gustó mucho. 


Como nos habían hablado de su lasaña, detrás pedimos una lasaña de carne. La ración es grande, bastante más de las que te ponen en el resto de los restaurantes italianos. Está rica -y es barata, 8€-  pero no nos sorprendió tanto como esperábamos, quizás porque después de tanto oir hablar de ella nuestras expectativas se dispararon.


Detrás, fieles a nuestra tradición de siempre probar algo nuevo en los sitios a los que vamos, pedimos pagliatifleno al peperoncino. Se trata de un plato de tallarines, que van acompañados por una salsa de gambas y setas. Estaba rico, pero nos quedamos con la espina clavada de no haber probado una de sus pizzas, que tenían muy buena pinta.


De postre, íbamos con la intención de probar su tiramisú pero íbamos tan llenos que mejor lo dejamos para otra ocasión. Eso sí, la casa tuvo el detalle de invitarnos a limoncello junto con el café, cosa que se agradece.

Todo lo anterior, más una botella de agua mineral grande, nos costó...30,50 €. Barato no, lo siguiente. Excelente relación calidad-precio, y muy atento también tanto el dueño como los camareros que nos atendieron. Volveremos seguro a probar sus pizzas y el tiramisú.

lunes, 15 de mayo de 2017

Restaurante Il Padrino

RESTAURANTE IL PADRINO


Gijón (Concejo de Gijón)
Teléfono 985353762

Allá por el año 2014 abría sus puertas en Gijón un restaurante que revolucionó el concepto que, hasta el momento, se tenía de la pizza. "Comida sobre masa" rezaba su eslogan, ya que ni era pizza ni era un plato elaborado. Más bien era una combinación de ambos, colocando sobre la masa todo tipo de alimentos: pescados, carnes, arroces...

La idea funcionó bien desde el primer momento, y rápidamente se encumbraron a los primeros puestos de Tripadvisor. Lo que para muchos era un moda resultó convertirse en uno de los locales más concurridos y demandados de Gijón, y en donde es prácticamente imposible comer sin una reserva previa. 




Comenzamos nuestra visita con un entrante, sustento de pera y queso varé, que amablemente nos explicó y recomendó la chica que nos atendió. Es una rebanada de pan artesano cubierta con un manto de queso varé, sobre el que se unta una capa de pera caramelizada, y se remata con tomates cherry, parmesano rallado y avellanas trituradas. Exquisito. Juegan mucho con el contraste de sabores y se nota que es algo que dominan.


De segundo, había que probar uno de sus platos estrella, las llamadas pizzas de autor. De nuevo nos dejamos aconsejar por la chica que nos atendió y pedimos la pizza de bacalao y langostinos en salsa verde. Masa fina, crujiente, y cubierta a base de bacalao, langostinos, espárragos trigueros, tomates cherry confitados y aceite de oliva virgen. De nuevo nos sorprenden con un plato muy logrado y que nos encantó. 




Los postres tenían mucha fama, así que no podíamos marcharnos sin probarlos. Pedimos una de higos confitados, mascarpone, y coulis de mango y maracuyá, y también una de tiramisú. Ambos estaban muy buenos pero especialmente el tiramisú, brutal. 

A la hora de pagar, todo lo anterior, mas una botella grande de agua y el café, por 39,50 €. Muy bien, excelente relación calidad-precio, y con un trato muy atento por parte de la gente del local, pendientes de todo los detalles. Volveremos fijo. Lo recomendamos encarecidamente. 

sábado, 29 de abril de 2017

Adega Faustino

ADEGA FAUSTINO


Chaves (Municipio de Chaves) PORTUGAL
Las ciudades fronterizas portuguesas que lindan con la provincia de Ourense, a buen seguro que no son tan conocidas como las que lo hacen con Pontevedra. Este es el caso de Chaves, menos conocida que Valença do Minho o Caminha, pero con gran encanto también.


Para comer nos recomendaron varios sitios pero, por ser una taberna típica y ambientada, nos decantamos por la Adega Faustino. Está situada en el centro de la ciudad, dentro de una calle donde hay varios restaurantes y algún pub. Es un local amplio, construido en lo que debió de ser una nave. 


Su carta es muy extensa y destaca por tener precios económicos para lo que en principio son las raciones en Portugal. De entrante pedimos unas empanadillas de camarón que nos recomendó el camarero. No estaban mal, pero tampoco eran nada del otro mundo. Es más echamos de menos las tipicas mantequillas saladas, los buñuelos de bacalao o las aceitunas negras que suelen poner en otros sitios de Portugal.


Detrás probamos el bacalao de la casa, algo que no suele fallar en ningún restaurante portugués. La ración no era muy grande y lo cierto es que -sin estar malo- nos decepcionó un poco, máxime cuando era un sitio que nos recomendaron desde el propio hotel y en algún foro. Una lasca de bacalao, mucha cebolla, algún pimiento y aceituna adornando, bastante aceite y ya está, nada diferente a lo que podemos comer en España.


Detrás, de nuevo siguiendo las recomendaciones del camarero, pedimos lombelo grelhado, o lo que es lo mismo, solomillo de cerdo a la brasa. Y las sensaciones, de nuevo, fueron las mismas: nada nuevo de lo que podemos comer en España que, en definitiva, es lo que estamos buscando. El solomillo era una ración correcta, estaba hecho al punto y venía acompañado de una ración de patatas. Eso si, al César lo que es del César, la ración era muy barata (7€).




Al final, como vimos que la cosa no era como esperábamos, decidimos obviar el postre y pedir la cuenta para evitar más decepciones. Todo lo anterior, más dos cervezas y una botella de agua, por 26 €. Si lo comparas con España, no es caro, pero para lo que uno está acostumbrado a comer en Portugal no lo recomendaríamos. Seguro que en Chaves hay mejores opciones.