domingo, 11 de mayo de 2014

Parrilla Casa Vicente

PARRILLA CASA VICENTE


El Peligro (Concejo de Tineo)
Teléfono 985901109

El suroccidente asturiano es una de las zonas más castigadas por la emigración y muchos pueblos sufren sus consecuencias. La mayoría de los bares-tienda han ido cerrando pero aún hay un reducto de ellos que han sabido amoldándose a los nuevos tiempos y siguen siendo un referente en la zona. Este es el caso de nuestro local de hoy: la parrilla Casa Vicente.


No está muy lejos de la capital tinetense, sólo hay que coger la carretera que lleva de Tineo al pueblo de Gera y, en apenas 9 km, se divisa al lado de la propia carretera en el pueblo de El Peligro. Es una casa grande, con un pequeño bar a la entrada y un comedor muy familiar al fondo. 


La fama de este bar le viene por la parrilla que hacen los sábados para cenar u otros días por encargo. Nosotros como no reservamos, decidimos improvisar y ponernos en manos de su dueña, atenta donde las haya, y ver que nos ofrecía.


De entrante, nos ofrecieron una bandeja grande con chorizo y un jamón serrano de la casa. Muy bueno todo y, si encima, lo acompañas con un buen pan de fogaza, la cosa ya es para morirse de placer.


También, por si no fuese suficiente lo anterior, nos puso un paté de morcilla casero, en cantidad, como no, que estaba muy bueno. No era tan fuerte como el de la Nueva Allandesa, por lo que lo agradecimos, ya que la única manera de que lo puedas comer a gusto es que no lo estés repitiendo toda la tarde y parte de la noche.


Tras esos entrantes, llega el primer plato contundente: el pote de berzas. Muy bueno de sabor, con un toque picante y buena proporción patatas-berza-caldo. El compango de cine, todo casero. Un buen pote para los que seáis aficionados a él.



Después nos pusieron unas costillas de cerdo con criollos, patatas y ensalada, "a la voluntad", como dicen allí. Iba sacando bandejas de costillas poco a poco, mientras las íbamos comiendo para que no se enfriasen. Las costillas estaban muy buenas, con buen corte (nada de esos mazacotes que te sirven en muchos sitios) y hechas en su punto. Muy recomendado.



Al acabar esto, nos pusieron un rollo de ternera y verduras con cebolla caramelizada, que estaba tremenda. Con esta cocina tan casera es inevitable recordar la que nos preparaban las abuelas allá en nuestra infancia.


De postre nos ofrecieron tarta de nata con fresas o tarta de queso. Nos decantamos por la primera de ellas y no fallamos, Base de bicocho, con nata y fresas. Muy muy buena y recomendada.

Luego, café de puchero y chupitos, todo ello por 14 €. Vamos, regalado. Máxime si tienes en cuenta que no sólo lo bueno que estaba todo, sino que encima te ofrecían la posibilidad de repetir de todo. Sitio recomendado para darse un homenaje con comida casera típica asturiana. Volveremos

viernes, 2 de mayo de 2014

Sidrería La Parroquia

SIDRERÍA lA PARROQUIA


Oviedo (Concejo de Oviedo)
Teléfono 984283567

Una vez que se acerca Mayo, uno sabe que el tiempo se vuelve un poco impredecible y, lo mismo le da por llover como por tener un día de calor de caerse los pájaros. Y en esos días, especialmente de fin de semana, a veces a uno no le apetece nada coger coche y prefiere salir a tomar algo por su zona. Sin embargo, y es algo que no alcanzo a entender, la mayoría de los restaurantes tienen la manía de subir los precios de los menús, llegando incluso hasta a incrementar un 100% su coste de entre semana. Unos te dicen que es porque mejoran el menú, cosa que dudo, y otros para incitar a la gente a tirar de carta. Sea cual sea el motivo, creo que se equivocan.



El caso es que por la zona de la Plaza Pedro Miñor, al final de la calle Valentín Masip, hay varios restaurantes y sidrerías, bastante concurridos a la hora del vermú. Muchas veces, uno está tan a gusto que le apetece empalmar vermú con comida, porque aunque la crisis apriete, los menús son siempre una buena opción.

En nuestro caso miramos varios sitios y el que más nos gustó fue el de una sidrería, con muy buena pinta: La Parroquia. Se trata de un local moderno, espacioso con una terraza fuera y un comedor al fondo. Lo primero que te llama la atención es el buen servicio que tiene, gente atenta y muy amable.


Después de tomar una sidra, pasamos a comer. El primer detalle es que el pan es recién horneado, cosa que se agradece. De primero nos ofrecieron una paella o fabada asturiana. No hubo unanimidad y cayeron los dos platos. La fabada era muy buena ración ya que, como  mandan los cánones en Asturias, te ponen la perola en la mesa para que te sirvas lo que quieras. La faba entera, tierna y sabrosa, con el caldo espeso y bien ligado. Muy buena.


La paella es de marisco, a base de arroz del de toda la vida, nada de ese arroz brillante que nunca se pasa y que tan poco nos gusta. El grano sin pasar, y buen sabor. 


De segundo, nos ofrecieron entre otras cosas lenguado relleno y solomillo con cebolla caramelizada. El lenguado relleno estaba muy bueno. La ración no era muy grande, pero después del primer plato la verdad es que no había sitio para mucho. Muy recomendable.


El solomillo, tampoco era una ración muy grande, lo justo, pero estaba muy rico. La cebolla caramelizada siempre le da un punto especial a este plato.


De postre, flan de queso casero. Muy bueno, suave, cremoso y nada empalagoso. Eso si, después de haber comido todo lo anterior costaba acabárselo.

Al final, pagamos 12 € por cabeza, café incluido. Muy contentos por calidad y servicio. repetiremos seguro. La próxima vez intentaremos ir de tapas para probar unas patatas dos salsas, el paté de cabracho, los calamares o el cachopo que tanto recomiendan en algunos foros. Os iremos informando.