sábado, 19 de abril de 2014

Asador Aritza

ASADOR ARITZA


Auritz / Burguete  (Ayuntamiento de Aurtiz / Burguete)

Teléfono 948760311

A escasos kilómetros de Roncesvalles/Orreaga se encuentra el pueblo de Auritz/Burguete, famoso por pasar allí una temporada el famoso escritor Ernest Hemingway. Además de ser paso del camino de Santiago, esta pequeña población de a penas 200 habitantes tiene numerosos establecimientos de hostelería y comidas, para dar servicio a los peregrinos. Uno de ellos es nuestro destino de hoy: El asador Aritza.


Se encuentra situado al final del pueblo si vienes de Pamplona o al principio del mismo, si bajas desde Roncesvalles. Su carta está basada básicamente en la cocina tradicional navarra, con productos de calidad.


De entrante pedimos una cazuelica de chistorra. La verdad es que uno no sabe la gran diferencia que hay entre las chistorras compradas en cualquier supermecado de su barrio, por mucho que estén fabricadas en Navarra, y las chistorras que te sirven en los restaurantes y carnicerías navarras. Éstas en concreto, estaban exquisitas y muy tiernas. La ración no era muy grande, pero la calidad de la misma queda fuera de toda duda.


También pedimos unas croquetas para ir abriendo apetito. Las croquetas eran caseras, con una bechamel muy cremosa y el relleno en su justa medida. Muy recomendables


Detrás pedimos un bacalao al ajo arriero, comida que nos ofrecieron en varios sitios y que, por eso de ser lo típico de la zona, decidimos probar. No es la forma que más nos gustó de comer el bacalao, pero estaba rico. No obstante, no es un plato que repitamos, preferimos el bacalao en otras versiones. La ración era grande, con el bacalao desmigado y acompañado de una salsa de pimientos.


Otro de los platos típicos que comimos fue la cazuela de migas. La ración enorme, con una buena relación entre migas y los embutidos que la acompañan, y muy sabrosa. Gran descubrimiento sin duda. Muy recomendable.


Finalmente, no podíamos abandonar el asador sin degustar una de sus carnes, así que nos decidimos por un solomillo de vaca. La ración no era muy grande, pero la carne era pura manteca, muy sabrosa y con el punto de cocinado que sólo dominan en algunas partes.


Después de semejante homenaje, renunciamos al postre porque ya no nos entraba mas. Una pena porque en la carta de postres tienen algunos platos que merece la pena probar. Al final, a la hora de pagar, todo esto, más botella de vino de un crianza navarro, una coca-cola, un tercio de cerveza, y botella grande de agua, más cafés, por 70 €. Bien, buena relación calidad-precio

En resumen, el Asador Artiza es un buen sitio para darse un capricho degustando comida tradicional navarra y de calidad, tanto en la materia prima con la elaboración. No es de los más baratos de Burguete, pero si de los de más calidad

Restaurante El Ventorro

RESTAURANTE EL VENTORRO


San Román de San Millán / Durruma (Auntamiento de San Millán / Donemiliaga)

Muchas veces cuando hacemos un viaje tenemos muchas dudas sobre dónde para a comer. Las áreas de servicio suelen ser muy caras, con una relación calidad-precio muy mala, por lo que muchos solemos desconfiar de ellas. Vamos, que para echar gasolina y poco mas.


Sin embargo, en la nacional I (Madrid - Irún), en el Km 385, hay un área de servicio a la altura de San Román de Millán, en donde a escasos metros de la gasolinera hay un restaurante llamado El Ventorro, nuestro destino de hoy.


Se trata de un sitio ideal para comer en los viajes: servicio rápido y comida casera. Tienen un menú con 8 primeros (ensalada, ensaladilla rusa, menestra, borraja, paella, arroz a la cubana, spaguettis, alubias) y 8 segundos (pechuga de pollo, chipirones, conejo asado, carne guisada, filete plancha, hígado, gallo, salmón), postre y bebida por 11 euros.



De primero nos decantamos todos por una ensaladilla rusa por el calor que había, que no invitaba más que a comer cosas frescas. La ensaladilla estaba muy buena, con una ración abundante que, incluso podías repetir si así lo deseabas.


Detrás, unos chipirones en su tinta. Ración normal, buenos, sin mas, pero correctos.


De postre un flan casero de huevo, con helado de nata. Muy bien

En resumen, el Ventorro es un restaurante de carretera que cumple con creces lo que se le pide: comer rápido, con un mínimo de calidad y a buen precio. Así que si pasas por la zona de Álava hacia Navarra, es la mejor opción.

viernes, 18 de abril de 2014

Restaurante Ibarra Etxea

RESTAURANTE IBARRA ETXEA

Garaioa (Ayuntamiento de Garaioa)
Teléfono 948374038 / 616767234
El valle de Aezkoa es uno de los rincones más bonitos de Navarra. No sólo alberga la majestuosa selva de Irati, sino que está salpicada por decenas de pequeños pueblos llenos de encanto... y buena cocina. Este es el caso de nuestro destino de hoy: el restaurante Ibarra Etxea en Garaioa.


Se trata de un restaurante que regenta una chica joven pero con mucha iniciativa e imaginación, lo cual repercute muy positivamente en el negocio. En un pueblo de apenas 200 habitantes pocos podríamos esperar el nivel de calidad y profesionalidad que hemos encontrado en Garaioa.

Puedes comer a la carta, donde destacan sus carnes, o el menú del día. Para el menú del día posee 5 primeros y 5 segundos, mas bebida y postre, por 11 €. De primer plato nos quedamos con esta ensalada con queso de cabra, con frutos secos y un aliño muy rico, que parecía ser una miel avinagrada. Las verduras de la huerta navarra, increíbles. Muy muy recomendable.


Detrás nos decantamos por un secreto al roquefort que estaba muy bueno. Muy buena ración, con una carne tierna y sabrosa, acompañada de una salsa muy suave que ligaba perfectamente sin matarse ambos sabores entre si. Muy bueno


De postre, nos ofrecieron una tarta de chocolate blanco con oreo, que estaba exquisita. A priori corría el riesgo de ser excesivamente dulzona y empalagosa, como esas que suelen servir de pastelería industrial. Pero nada más lejos de la realidad. Tarta de elaboración casera, muy fresca, suave, pero con el punto justo de sabor. Muy muy recomendable.


Al final, con café y todo por 11 euros. Regalado. Y además con un trato excelente por parte de la encargada del bar.

En resumen, el Restaurante Ibarra Etxea es una excelente elección para comer o cenar en el Valle de Aezkoa. Presenta unos menús muy completos, baratos y de gran calidad, que difícilmente serán mejorables por la zona. Volveremos fijo.

jueves, 17 de abril de 2014

Restaurante Galtzabarra


RESTAURANTE GALTZABARRA


Ezcároz (Ayuntamiento de Ezcároz)

El valle de Salazar es una de las joyas mejor conservadas, y guardadas, del pirineo navarro. Sin ninguna duda, para todo buen montañero que se precie, es un enclave de visita obligada por la infinidad de rutas y actividades de aventura que uno puede disfrutar allí. Pero además, si hablamos de disfrute, no podemos olvidar la oferta gastronómica de esta comarca navarra. Nuestro destino de hoy es el Restaurante Galtzabarra.


El Restaurante Galtzabarra es fácil de localizar, pues está en una calle paralela a la carretera general que va en dirección a Uztárroz. Es un negocio muy familiar, en donde uno se siente a gusto desde que entra por el buen trato que se te dispensa por parte de la familia que lo regenta.


Tienen un menú por 14 € muy completo y contundente, que te permite escoger entre varios primeros y segundos platos. Mientras nos decidíamos por los platos, primer detalle de la casa: unas banderillas de cecina con queso de cabra en aceite, y otras de guindilla con anchoas y aceitunas en vinagre. Exquisitas. 


Tras las atentas recomendaciones de la persona que nos atendió, nos decantamos por empezar con los siguientes platos:


Unos garbanzos con langostinos que estaban exquisitos. Gran ración, con el garbanzo en su punto y los langostinos apareciendo por todas partes, nada que ver con esas raciones donde te mencionan los langostinos y luego brillan por su ausencia. Muy muy recomendable. 


Las alcachofas con jamón estaban a la altura del plato anterior. Muy buena ración, sabrosas y, algo fundamental con las alcachofas, bien escogidas. Si te gusta este vegetal, no lo dudes.


Las alubias rojas más de lo mismo: ración enorme y muy ricas. Lo curioso es que siendo un plato mucho más ligero que la fabada asturiana, a la que estamos más acostumbrados, llena un montón, no tanto como la fabada, pero cerca.


De segundos, nos decantamos por un cordero al chilindrón, plato que es muy común por toda la comarca, y que he de decir que fue de los más ricos que me comí en mi vida. Muy muy recomendado.


Otro de los segundos eran unos pimientos rellenos de merluza. Si os dijesemos que recomendamos un plato de merluza en plenos pirineos, muchos nos tacaharíais de locos, pero es que lo bordan. Exquisito. muy muy recomendable.

Otro de los terceros era la trucha, pero desgraciadamente no tenemos foto porque el fartón del comensal no nos dio tiempo a retratarla. Fue ponersela delante y empezar a comer sin parar. Claro indicador de lo buena que estaba.


De postre nos decidimos por una cuajada y queso de roncal con membrillo. Ambos equisitos, especialmente el queso, un gran desconocido para todos nosotros y que no tiene nada que envidiar a los quesos de oveja más famosos de ambas castillas.


Al final, a la hora de pagar, los tres menús, más dos cañones de cerveza con limón, mas una cocacola, mas una botella de sidra, agua de litro y dos cafés, 50,20 €. Regalado.

En resumen, el Restaurante Galtzabarra es un sitio para comer bueno, bonito y barato. Buena materia prima, buena cocina y muy buen trato al cliente. No se puede pedir mas. Volveremos.

domingo, 13 de abril de 2014

Restaurante La Nonna

RESTAURANTE LA NONNA


Gijón / Xixón (Concejo de Gijón)

La comida italiana es una de la que más demanda tiene porque, si nos paramos a pensarlo, con la variedad de pastas, salsas e ingredientes empleados, es prácticamente imposible que no haya algo que nos guste en su carta. En esta ocasión nos vamos hasta Gijón, donde hay bastantes restaurantes italianos con bastante renombre, como es el caso de nuestro destino: el restaurante La Nonna.


Es un sitio al que siempre nos ha gustado ir, sin embargo, últimamente han tenido algunas malas críticas en páginas conocidas, como tripadvisor. Lo cierto es que el negocio se ha expandido con más locales por la ciudad y, a  veces, eso repercute negativamente en la calidad del producto y la atención al público, pero no tiene por qué ser siempre así. Para salir de dudas, decidimos ir al que siempre es nuestro lugar de referencia, el de la avenida de Castilla.

El local es pequeño, con mesas muy pegadas, algo que deberían solucionar porque a veces, cuando está muy lleno, tienes a la pareja o grupo de al lado prácticamente encima tuya. Eso si, el ambiente con velas y poca luz le da un encanto especial que no encuentras en otros restaurantes italianos.

La primera sorpresa es que el restaurante a las 3 de la tarde no estaba lleno, ni mucho menos, y el camarero que nos atendió no nos acompañó a la mesa que te ofrecían, como hacían antaño. Con un frío "sentaros en una mesa de dos", nos despachó por las buenas. Eso si, luego dentro había alguna mesa para cuatro con únicamente dos comensales, feo detalle. O lo haces con todos o con ninguno.

Una cosa buena que tiene La Nonna es que es de los pocos restaurantes italianos que posee un menú del día decente a base de comida italiana. Había varios primeros a elegir y nosotros nos decidimos por la ensalada de pasta y unos mejillones a la marinera.


La ración de mejillones no era muy grande, es más, yo diría que casi tirando al pequeña (la cáscara abulta mucho). Los mejillones no eran de gran tamaño pero, eso si, ligaban muy bien con una salsa muy rica. 


Sin embargo, la ensalada de pasta era una buena ración, con la pasta al dente, el punto justo de mayonesa y con una buena proporción de pimiento, tomate, maiz y piña. Muy rico


De segundos empezamos con nos spaguetti a la gorgonzola. La ración enorme, tanto que aquello parecía que nunca se iba a terminar. Pasta al dente, salsa en su medida y sabroso. Muy bien


El otro segundo era la lasaña de bacalao con pimientos choriceros. La lasaña estaba exquisita, pero tan solo un pequeño "pero" al plato: había un pequeño trozo que estaba mal descongelado, con las láminas de pasta muy pegadas y duras. Pequeños detalles que pueden echar atrás un buen plato, aunque sea dentro de un menú.


De postre, flan de queso y helado. La ración de flan de queso normal, muy sabrosa y con muy buena presentación. En cambio el helado, para ser industrial, muy escaso. 

Al final, a la hora de pagar, 22 €, un precio bueno a tenor de lo que hemos comido.

En resumen, la Nonna es un restaurante de comida italiana donde se puede comer a un precio bastante económico, para lo que es la cocina italiana, satisfactoriamente. Sí es cierto que hay detalles muy mejorables, como la atención al cliente que anteriormente reseñábamos, o algún plato que podría hacerse un poco mas. Pero también sigue manteniendo ciertos detalles como las aceitunas antes de comer, la constante atención de una chica que te tomaba nota o los caramelinos que te dan con la cuenta (me quedo con las chocolatinas de toda la vida), además de la buena relación precio-calidad de muchos de sus platos. Eso si, recomendamos encarecidamente el de la Avenida de Castilla. El resto poseen malas críticas, especialmente el de la calle Marqués de San Esteban, que se lleva la palma en este sentido.
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Nueva visita. 


Rissotto que pedimos por recomendación del camarero y vamos, desastroso. El peor rissotto de mi vida con diferencia. Arroz con trozos de jamón y cerdo guisados, a medio hacer, y que sabía a vino que tiraba para atrás. Decepción de las grandes.


Pizza con queso gorgonzola y manzana. Muy buena, gran combinación y muy suave.

sábado, 5 de abril de 2014

Restaurante La Cueva


Restaurante la cueva


Oviñana (Concejo de Cudillero)

Llega de nuevo el buen tiempo y apetece aprovechar los días más largos para viajar a esos pequeños pueblos de la costa en donde se pueden degustar los mejores productos de la mar. En esta ocasión nos vamos hasta el pueblo pixueto de Oviñana, famoso por albergar entre sus costas el Cabo Vidio. Allí hay varios pequeños restaurantes y, entre ellos, está nuestro destino de hoy: Restaurante La Cueva.


Este restaurante es muy fácil de localizar, sólo hay que seguir la carretera que nos lleva hasta Cabo Vídio y, después de pasar una amplia explanada, donde hay otros restaurantes del pueblo, 50 m mas adelante, a mano izquierda, en una antigua casa de la zona, es fácil de divisar.



El restaurante La Cueva tiene una carta en la que destacan sobre todo sus pescados y mariscos, aunque también tiene carnes, pero no es lo que mejor hacen. También dispone de un menú del día a 15 euros por semana y 18 los fines de semana.


El local dispone de un pequeño comedor a la entrada, donde tienen una pequeña barra, y otro más grande situado en una sala anexa. Mientras pedíamos, llega el primer detalle de la casa: una ración de paté de cabracho para ir haciendo boca. Siempre son de agradecer estos detalles, máxime cuando en la mayoría no te dan nada, y mucho menos algo tan demandado. El paté estaba muy bueno, nada de esos pseudopatés a base de merluza y palitos de cangrejo. Muy buena ración, para ser un detalle, además de ir acompañada de una salsa de mayonesa y otra ali-oli, que pegaban muy bien con el paté. Muy recomendable.


Como platos principales nos decantamos por un lenguado relleno de marisco y por un sargo a la sidra. Ambas raciones eran muy abundantes, por lo que es recomendable ir a plato único y no pedir un primero y un segundo, si no eres de mucho comer.


El lenguado era lenguado de verdad, nada del fletán camuflado como lenguado que te dan en muchos sitios. Perfectamente escogido, sin una espina, y relleno de gambas. Todo ello acompañado de una salsa amariscada, muy ligera pero sabrosa. Parece que no, pero da que comer. Muy recomendable


El sargo a la sidra es un plato de cinco estrellas. El pescado está de escándalo pero ojo, la salsa que le acompaña no le tiene nada que envidiar. Todo junto suma y mucho. Sin lugar a dudas un plato que no deja indiferente, de los sargos más ricos que te puedas comer ahora mismo en el occidente, junto con los del Barómetro en Luarca. Muy recomendable.





Detrás de postre nos pedimos una tarta de almendra y un helado de fresa casero. El helado de fresa casero estaba muy bueno y, sin duda, es una buena elección para bajar la comida. La tarta de almendra es una ración enorme, de gran calidad y que a más de uno le costará terminar por su contundencia. Eso si, exquisita.

Al final, por todo esto, más dos botellas de agua de litro y cafés, por 48 euros. Muy buen precio si se tiene en cuenta la calidad y la cantidad de las raciones. Muy recomendable para degustar pescados y mariscos de calidad, frescos como en pocos sitios. Volveremos seguro