viernes, 30 de agosto de 2013

Restaurante Amandi

RESTAURANTE  AMANDI 
(SIDRERÍA CORTINA)



Amandi (Concejo de Villaviciosa)
Esta vez nos tocaba hacer una ruta por el oriente asturiano, zona que en verano se convierte en uno de los principales reclamos turísticos de Asturias. Nuestra intención era acercarnos hasta algún restaurante mítico por la zona de Cabranes pero, debido al buen tiempo que hacía, terraceamos un poco en Tazones y ya nos quedó el tiempo justo para ir a comer a Villaviciosa. 


La oferta gastronómica en la villa maliaya es muy amplia así que, ante la falta de referencias, no nos complicamos mucho y decidimos ir a una sidrería, que es donde mejor se suele comer por esta zona. En este caso, tuvimos que desplazarnos 1 km aproximadamente desde la villa hasta el pueblo de Amandi, donde tiene su sede la sidra Cortina, propietaria de nuestro destino hoy: el Restaurante Amandi


El Restaurante Amandi tiene un aparcamiento muy amplio, donde puedes dejar el coche sin problema. El local es grande, amplio y espacioso, sin mesas que se te echan encima cuando uno come. Íbamos con prisa y estaba a tope, así que nos anotaron en la lista de espera y, en menos de 10 minutos, ya estabamos sentados.

Tenían un buen menú, así que no dudamos mucho qué pedir. El primer plato del menú era una ensalada de pasta tropical que estaba muy buena. Nada del otro mundo, pasta, jamón, queso, piña y mayonesa, pero muy sabrosa.


Detrás nos pusieron una perola con una fabada que estaba exquisita. Buena faba, muy tierna, entera y que se deshacía en la boca. Buena ración de compango y con un caldo compacto, nada de esas fabadas en las que parece que el caldo es sopa y las fabas son fideos. Muy buena.


De tercer plato nos dieron a elegir entre cachopo de lomo o chipirones encebollados. Después de una fabada tan contundente como que no apetecía un cachopo, así que nos tiramos a por los chipirones. Era una buena ración, con chipirón relleno de palito de cangrejo, con una salsa y cebolla frita. Bien

De postre, flan casero, muy bueno. 

Al final, fuimos a pagar y, atención, los tres platos, mas la bebida y el pan.... 8€, regalado.

En resumen, este sitio tiene una buena carta y mucha parrilla, que seguro visitaremos en otra ocasión, pero en lo que a menú del día se refiere, muy muy bueno. Cantidad, calidad y muy buen precio. En pocos sitios se come así por tan poco precio.

domingo, 25 de agosto de 2013

Restaurante Casa Chema

RESTAURANTE CASA CHEMA


Puerto (Concejo de Oviedo)

De nuevo nos dirigimos hacia la comarca central de Asturias, en esta ocasión a la zona de Las Caldas, en el Concejo de Oviedo. Allí, cerca del paso del río Nalón, tenemos un pequeño pueblo, llamado Puerto, donde se encuentra nuestro destino: Casa Chema.



Para llegar debes tomar una carretera que va desde Las Caldas hacia el concejo vecino de Ribera de Arriba y, a medio camino, encontrarás el pueblo de Puerto. No tiene pérdida.


Casa Chema se hizo muy famosa a raíz de ganar el premio a la mejor fabada del mundo en el certamen de Villaviciosa en el 2011. Cuando uno llega y ve el sitio, la primera impresión es que no es más que otro merendero para tomar unas sidras y picar unas tapas; casa grande, con un patio a la entrada con unas mesas típicas de merendero, un gran aparcamiento sin asfaltar... 


Sin embargo, cuando entras, nada más lejos de la realidad. Un pequeño bar, seguido de un comedor interior y una terraza, todo ello decorado con muy buen gusto. No es muy grande pero si está bien aprovechado, con mesas amplias y sillas muy cómodas, y manteles y servilletas de tela, datos que ya nos van dando pistas.

Para comer puedes escoger entre el menú de la casa (que vale 19 € por semana y 24 los findes) o, directamente, pedir a la carta. Nosotros barajamos ambas opciones y finalmente nos decidimos por pedir el menú porque nos pareció muy completo y original.


Entre tanto, la casa nos puso para picar un paté casero que estaba muy bueno.

Detrás, tuvimos que escoger entre varios primeros con nombres muy novedosos y atractivas combinaciones de texturas. Sin embargo, habiendo ganado el premio a la mejor fabada del mundo, la decisión estaba clara: Fabada asturiana con compango de gochu asturcelta


La presentación de la fabada es muy buena. Uno está acostumbrado a la típica pota metálica pero aqui no, aquí venía presentada en una olla diferente, mucho más coqueta. La faba está muy rica: entera, de buen tamaño la piel ni te enteras de ella, bien cocida por dentro... El caldo muy bueno, es más bien tirando a líquido pero se agradece ya que, cuando la fabada reposa un poco, no se forma un mazacote compacto que luego empapiza al comensal. Muy rica


El compango viene servido aparte y  es uno de los puntos fuertes del plato. Yo no sé si es porque es de cerdo asturcelta, pero la morcilla y el chorizo son de los más ricos que he comido. Además, no se me hicieron pesados. 


Detrás. nos decantamos por un cachopo de berenjena relleno de cecina con queso de cabra. La ración no era muy grande, pero estaba muy rica. Eso si, para los que venimos de comer cachopos, es un plato que, sin estar malo, no te acaba de convencer porque es mucho más sabroso el de carne. Pero para gustos,,,

De postre nos pusieron un arroz con leche requemado que estaba muy bueno,

Al final, pagamos 19 € por comer el menú, un precio razonable para el servicio, el lugar y la calidad de la comida. Quedamos contentos.

En conclusión, Casa Chema es un lugar donde fusionan la cocina tradicional asturiana con toques de la cocina moderna. No es un sitio barato pero trabaja con materia prima del pais y de buena calidad, lo cual es de agradecer. Si un día quieres darte un capricho es una buena opción

martes, 20 de agosto de 2013

Helados de granja Alvarín

HELADOS DE GRANJA ALVARÍN
Tablado (Concejo de Tineo)

Nuestra crítica gastronómica de hoy es un poco diferente a las que hacemos habitualmente, ya que no vamos a hablar de ningún restaurante. Esta vez nos vamos hasta un pequeño pueblo tinetense llamado Tablado, donde encontraremos una empresa familiar que se dedica a la elaboración de helados artesanos: Casa Alvarín.




Sin duda, se trata de una pionera, en lo que a la elaboración de helados artesanos se refiere, máxime si se tiene en cuenta que su fabricación se realiza a partir de leche que ellos mismos recogen de sus vacas e ingredientes 100% naturales. Interesante propuesta.


Los helados no tienen nada que ver con los tradicionales helados que uno encuentra en los supermercados y en la mayoría de restaurantes. Son helados que recuerdan, sin duda, a aquellos sabores que degustaba uno en su infancia, en los míticos puestos que había en las ferias o en los parques en periodo estival.

Una vez decididos a probar, nos decantamos por 4 sabores de los 34 que ofertan (y que luego pueden ser personalizados añadiéndoles pepitas de chocolate, nueces caramelizadas, papaya...).

Sorbete de mandarina y helado de vainilla de Madagascar
El primero que probamos fue el de avellana. El sabor muy logrado, exquisito, con una textura muy compacta, no tan esponjosa como las de los helados industriales. Muy bueno

El segundo el de mandarina. Era un sorbete, muy refrescante, con un sabor marcado y sin ese color naranja chillón que le dan los colorantes a los helados. Muy bueno

El tercer sabor, vainilla de Madagascar. Para los que somos aficionados a la vainilla, fue todo un descubrimiento porque este sabor tiene un punto dulce que, sin salirse del sabor a vainilla, es diferente al tradicional.

El cuarto, un clásico: nata. Personalmente fue el que más me gustó, porque su sabor recuerda a la nata de casa, a la de toda la vida. Es más, algunos de los más jóvenes que lo probaron, decía que sabía a mantequilla. Ideal para acompañar con unas fresas o unos arándanos. Muy bueno

En resumen, se trata de una propuesta muy interesante que, si de veras es fanático del helado, no debes dejar pasar por alto. Los helados se encargan llamando al número de teléfono que sale en la foto y se sirven en varios tamaños. El de 2 litros cuesta 25 euros. Y para los más fartones, tranquilos, es imposible pegarse el gran atracón a helado porque, a poco que comas, te sacias al ser todo natural. Muy recomendado

viernes, 16 de agosto de 2013

Restaurante El Chiringuito

RESTAURANTE EL CHIRINGUITO

Altea (Ayuntamiento de Altea)
Teléfono 966880465


Se va acercando el final del verano y apuramos los últimos días de playa, aprovechando hasta el último instante en ella. Y no hay mejor forma de aprovechar nuestra estancia en la playa que visitando los célebres chiringuitos que pueblan nuestro litoral. Hoy nos vamos a uno de ellos, en plena Costa Blanca, El Chiringuito de Altea.


Conocí este magnífico sitio gracias a Juan, un viejo amigo de la carrera que, siempre que íba a ver algún partido del desparecido Balonmano Altea, allí me llevaba a comer. Para llegar no tienes pérdida, debes ir a la villa de Altea y, una vez allí, bajar hasta la playa e ir por la carretera que la bordea, hasta llegar a la frontera con el Ayuntamiento de Alfás del Pi. Justo allí, verás una rotonda y, frente a ella, está El Chiringuito.


Sin lugar a dudas, se trata de un restaurante diferente, como su propio eslogan dice. Allí no busques manteles, ni servilletas de tela, ni mucho menos lleves prisas. Es un lugar auténtico, hecho para el disfrute en todos los sentidos. En primer lugar, al estar frente a la playa del Albir, es el sitio ideal para irte a comer cómodo. sin necesidad de cambiarte la ropa por otra más formal. Luego, también dispone de un buen aparcamiento, además de un apartado dedicado a la diversión de los mas peques "El Chiringuito Park". 

Este sitio es famoso por sus arroces y por las carnes a la brasa. Así que nos decidimos a probar los arroces, ya que en el norte vamos más servidos que de carnes. Pero como los arroces tarda, nos recomendaron comer delante un entrante típico de la zona: "All i Oli ,Tomaqueta i Aspencat". Se trataba de unas verduras asadas (pimientos, cebolla...), acompañadas de un tomate triturado y salsa ali-oli. Todo ello se untaba en una tosta de pan y se comía junto. Impresionante, muy bueno. Si os gusta la escalibada catalana, esto os encantará. 


Detrás llegaron los arroces. Unos habían pedido arroz de marisco y otros arroz abanda. No sabría decir cual de los dos estaba más bueno. El arroz lo tenía todo: hecho en paellera fina, con una buena base y en su punto justo de cocción. Y encima, el abanda, tenía la opción de echarle un poco de alioli. Para mi gusto le mata el sabor pero, ya se sabe, para gustos... Espectacular. Muy muy recomendado. 

A la hora de pagar, todo muy barato. Los entrantes 2,85 €, la ración de arroz, 8,5 €. No tocamos ni a 13 € por persona comiendo casi por gula. 

En resumen. Un sitio tranquilo, para ir sin prisas y disfrutar con una comida casera, sabrosa y de calidad, a un precio muy bueno. Y con aparcamiento. Uno de mis favoritos. 

Nota: Ojo, cierra de Diciembre a Febrero y los lunes.

lunes, 12 de agosto de 2013

Bar Kilowatio

BAR KILOWATIO

Cedeira (Concello de Cedeira)

Hoy toca viaje a la zona de Ferrolterra a ver el Cabo Ortegal y la ría de Cedeira. Se trata de una zona que pasa desapercibida pero, a poco que se visite, fácilmente se enamora uno de ella.

Para llegar a Cedeira debes salirte de la Autovía del Cantabrico a la altura de Celeiro de Mariñans, tomando la salida con dirección a Burela/Viveiro. Sin dejar esa carretera, pasas O Vicedo y ya entras en la provincia de A Coruña, donde a pocos kilometros de Santa Marta de Ortigueira, se encuentra Cedeira.



Cedeira es una villa marinera pero que cada vez tiene un mayor número de turistas. Es célebre porque su lonja es la que subasta el mayor volumen de percebe de todo el país y, como no, por su Fiesta del Percebe.

Para comer existen múltiples opciones, depende de lo que cada uno se quiera gastar y con pesacado y marisco de mucha calidad. Sin embargo, hay un pequeño bar donde, sin lujos, puedes disfrutar de la manera más informal de dos delicias de Cedeira: el maraxo (un tiburón pequeño) y los calamares. Este sitio, es el bar kilowatio, nuestro destino de hoy.

Se trata de un pequeño bar, la típica taberna marinera, con muy poco espacio (20-25 presonas) y sin casi sitio para sentarse, todo lo más, un par de mesas altas y repisas para apoyar las raciones y algún taburete suelto. No busques manteles, ni cubiertos, ni tan siquiera vinos de renombre. Es un sitio para pelearte codo con codo con otros clientes para pedir las raciones para, eso si, disfrutar como un enano cuando las comes. 


Éramos 4 personas, y ya íbamos advertidos del tamaño de las raciones, así que pedimos dos raciones para las cuatro personas, más una botella de vino de la tierra. Suficiente. La ración de marraxo era enorme e iba acompañado por patatas. Lo cierto es que el marraxo no es una comida muy típica de muchas zonas, por lo que de entrada a muchos les da reparo pedirlo, no vaya a ser que no les guste. Sin embargo, es toda una sorpresa por su sabor. A todos nos encantó, es más su textura es más bien parecida al pollo, al ser fibroso, por lo que llena bastante, y su sabor es muy diferente al del pescado Muy muy recomendado.

También pedimos una de calamares a la romana. La ración también era de considerable tamaño. El calamar venía limpio y perfectamente troceado en láminas, y con un rebozado espectacular. Exquisito. Muy muy recomendado.

Aunque el bar no tiene mas que 7 u 8 tapas (marraxo, calamares, pinchos morunos, croquetas, raxo, zorza, cordón bleu...) , la verdad es que merece la pena ir y probarlas todas porque es una cocina muy casera y de calidad.

El precio, increíble  no llegamos a los 32 euros entre los 4. La ración de maraxo 12€, la de calamares 16€. Si vais 2 personas y quereis probar varias cosas, pedir medias raciones ya que son muy grandes.

En resumen. Buen sitio para ir a tapear marraxo y calamares de la zona, a un precio muy muy económico. Vamos, lo que se dice bueno, bonito y barato. Repetiremos si o si.

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Nueva visita Junio 2015 y todo sigue igual, sitio de confianza

Calamares a la romana
Marraxo

Raxo

sábado, 10 de agosto de 2013

Merendero La Casina

MERENDERO LA CASINA


Gijón (Concejo de Gijón)
Web
Teléfono: 985372680


Llega el buen tiempo y lo que más apetece son comidas informales, casi de improvisto, con los amigos y en sitios al aire libre. Para esto, Gijón dispone en sus afueras de infinidad de merenderos, de los de toda la vida, donde uno puede darse el gusto de comerse unas tapas y tomarse unas sidras sin gastar mucho.

El destino de hoy es un merendero que es todo un clásico en la ciudad, La Casina


Es un sitio peculiar porque los camareros no van a las mesas, tienes que ir tú a la barra y hacer el pedido. Y cuando esté listo, si estás en el local o en las tres o cuatro mesas de la puerta, te lo llevan ellos. Si no, tienes que estar tú pendiente e ir a por ellas, además de poner la mesa.  En cualquier caso, no es algo criticable, tiene su encanto y cuando vas con gente hasta le da el toque ese de la informalidad de las comidas en plena naturaleza donde uno tiene que gestionárselo todo.


El día que fuimos, no teníamos especialmente hambre, así que pedimos tres tapas para salir del apaño. De entrada unas patatas tres salsas, para meter algo sólido al cuerpo y que la sidra no se nos subiese mucho. Muy buena ración, salsas caseras, nada de bote, las patatas eran de verdad, no de esas congeladas que les da por poner a muchos locales. Muy bueno, de las mejores alioli que comimos en mucho tiempo.


Detrás una tortilla de patata. Para nuestro gusto, algo insípida, aunque también es verdad que después de unas patatas bravas o alioli, el sentido del gusto se resiente. No obstante, buen tamaño, buena presentación y jugosa. Quizás un poco más de sal o cebollla/ajo, le daría más sabor. Aunque ya se sabe, para gustos...


Por último, una de pollo al ajillo. Ración muy abundante, con buenos trozos de pollo, nada aceitosa y acompañada de patatas. Muy rica

Por último, por todas estas tapas, mas el pan, la sidra, y una botella grande agua, mas tres cafés, 31 €. Muy bien.

En resumen, La Casina es un merendero ideal para ir a picar unas tapas en grupo, acompañadas de unas sidras , todo ello de la manera más informal posible y sin prisas. De los merenderos más baratos de Gijón

viernes, 9 de agosto de 2013

Tapería O Peirao

TAPERÍA O PEIRAO
Panxón (Concello de Nigrán)

La comarca del Val Miñor, situada al sur de Vigo, es una zona turística con una creciente afluencia de visitantes que ya no sólo disfrutan de sus playas (Praia América, Praia de Panxón, Praia de Patos...), sino que también hace lo propio con su gastronomía.

Para llegar hasta Panxón puedes ir por la autopista que pasa por Vigo en dirección a Baiona, saliendo a la altura de A Ramallosa. Por otro lado, si prefieres ir con más tranquilidad disfrutando del paisaje, puedes ir por la antigua nacional Vigo-Baiona, cogiendo el desvío hacia Panxón al poco de entrar en el Concello de Nigrán.


Panxón es un pequeño poblado marinero que, durante los últimos años, se ha convertido en el lugar de veraneo de muchos vigueses, por su proximidad a la urbe olívica y a la villa de veraneo gallego por excelencia: Baiona. 

En pleno muelle, justo al lado de la Playa de Panxón hay varios bares y restaurantes con terraza para comer. Nosotros nos decantamos por ir al restaurante O Peirao, del que teníamos buenas referencias. Como era día de playa, decidimos picar unas tapas en lugar de pedir cada uno un plato.


Pedimos dos tortillas, una con cebolla y otra con ella, para dar respuesta a todos los gustos de los 10 que éramos. Buena ración y buena tortilla, especialmente la de cebolla, porque sin ella pierde mucho.


Detrás, 3 raciones de calamares a la romana. Buen rebozado, buen sabor y una ración de tamaño normal. De lo que mas nos gustó.


También dos raciones de croquetas, muy buenas, caseras, con rebozado en su punto y un relleno muy cremoso.


Además dos raciones de parrochina (jurelos), muy frescas y que estaban exquisitas




Y, finalmente, dos raciones de pimientos de Padrón, algo que nunca falla en Galicia en estas fechas. 

Al final, todas estas raciones, mas dos botellas grandes de agua, más 4 refrescos, 2 cervezas y una jarra de vino, solo 64 euros. Regalado

Si estás en esta  zona, y quieres picar algo de manera informal, con buena calidad y a buen precio, este es un buen sitio. Además está a unos 40 m de la playa.

lunes, 5 de agosto de 2013

Restaurante A Muralha de Caminha

RESTAURANTE A MURALHA DE CAMINHA

Caminha (Municipio de Caminha) PORTUGAL
Página webhttp://www.muralhadecaminha.com/
Desde La Guía Mikikín abrimos fronteras y, aprovechando la época estival, nos vamos hasta la vecina Portugal a indagar en su gastronomía. Nuestro destino hoy es la villa fronteriza de Caminha, en plena desembocadura del río Miño.

Para llegar a Caminha puedes hacerlo cogiendo un ferry en A Guarda o, pasando a Portugal por un puente desde el Concello de Tomiño, dirección a Melgaço, y desde ahí a Caminha. Otra opción es entrar por la Autopista que une Vigo con Valença do Minho, y desde ahí llegar a nuestro destino. En fin, opciones mil.


Caminha es una villa histórica lusa, amurallada en tiempos de las contiendas bélicas de las coronas castellana y portuguesa. Hoy en día se ha convertido en una localidad eminentemente turística aunque, todo sea dicho, los servicios que ofrece distan mucho de lo que es una villa turística al otro lado del Miño. Eso si, sigue siendo muy barata.



Para comer en Caminha hay una amplia oferta de sitios, sin embargo por eso de la intuición y aquello del amor a primera vista nos quedamos prendados con un restaurante nuevo, situado justo frente al Minho y a la muralla, que tenía muy buena pinta. Encima el aparcamiento estaba situado justo frente a nosotros. Y para más comodidad, con un sol de los de caerse los pájaros, tuvimos la opción de comer en una terraza, bajo unas parras y con el viento del atlántico refrescando. De lujo.




De entrada, como es costumbre en Portugal, la casa te pone unos aperitivos que, aunque los cobra, siempre se agradecen por eso de ir picando algo mientras espera a que le lleguen los platos más contundentes. En este caso nos pusieron la mítica mantequilla de untar, la crema de queso y el paté de sardina. Todo ello acompañado con una cesta donde podíamos encontrar diferentes tipos de pan: trigo, maíz...




Además, también nos pusieron aperitivos calientes, unos bueñuelos de bacalao y una especie de empanadillas de carne, todo muy bueno.




Detrás, íbamos a probar el plato nacional portugués: el bacalao. Este local, tenía varias especialidades de bacalao: a la brasa, el muralha... Nosotros decidimos probar el bacalao muralha, que es el especial de la casa. Pedimos una ración y, visto lo que nos pusieron, podría decir que comen 2-3 personas con esa ración perfectamente. El bacalao estaba hecho al horno y recubierto por encima con una crema de marisco con gambas peladas, y esto a su vez llevaba queso gratinado por encima. Todo ello iba acompañado por un puré de patata gratinado y aceitunas negras. Sublime. Muy muy recomendado. 


El siguiente era media ración de bacalao al millo, o algo así, no lo recuerdo bien, pero no era el bacalao a la brasa. Este bacalao iba al horno y lo acompañaba una salsa de cebolla, aceitunas negras, pimientos y unas patatas fritas con un corte ondulado. Estaba muy bueno, más jugoso que el anterior, pero me quedo con el sabor de antes. Muy recomendado.


Uno de nosotros pidió media ración de merluza al horno. Buena ración, con la merluza muy fresca, acompañada de una salsa y puré de verdura. 


Los postres en Portugal suelen ser un espectáculo. El primero era una tarta de fresas, muy rica, suave de sabor y para nada empalagosa. Muy buena.


Otro era el mousse de limón que, sorprendentemente, tenía forma de tarta. Excelente, fresca, con una base de galleta sobre la cual tenía un mousse de limón muy fino y esponjoso. Muy recomendada


Otro postre muy bueno, era el helado muralha, que consistia en dos bolas de helado casero de vainilla junto con una especie de brownie, todo recubierto de chocolate caliente. Muy bueno




A la hora de pagar, todo lo expuesto mas una botella de vinho verde, una de agua grande, y cuatro cafés, tocamos a 16 € por cabeza. muy buena relación calidad-precio y buen servicio. Volveremos fijo.