martes, 24 de diciembre de 2013

Restaurante Tierra Astur Colloto

RESTAURANTE TIERRA ASTUR


Colloto (Concejo de Siero)

En las proximidades de la antigua fábrica de cerveza "El águila de Colloto", se encuentra un polígono industrial en donde, además de naves, existen al menos dos restaurantes. Nuestro destino hoy, Tierra Astur, es el primero de ellos, ya que es visible desde la misma carretera.

Se trata de una megasidrería decorada al más puro estilo asturiano: botellas de sidra por el techo, mesas dentro de toneles de sidra para alojar a los grupos numerosos, música asturiana en el ambiente... La verdad es que no nos hemos parado a contar el número de mesas pero si podemos decir que la nave está organizada en tres salas.



El primer problema que tienes es la masificación de gente que hay en las horas punta. O vas temprano o no hay quien te libre de esperar cola que, en muchas ocasiones, llega a ser desesperante, especialmente los fines de semana. 

Una vez sentados, viene el segundo problema: el servicio. unas veces te toca gente muy competente, pero otras te toca algún camarero que llega a desesperarte con sus reiterados despistes y esperas prolongadas.


La carta es muy amplia, con muchos platos de la cocina asturiana y, para mi lo mejor, parrilla. De entrante pedimos unos chopitos a la romana. La ración era buena, sabrosa y con buena presentación.



Chopitos
Detrás llegaron una ración de costillas de cerdo y otra de pollo a la brasa. Las raciones eran enormes, con un producto de calidad y en su punto de preparación, nada de carne recalentada como dan en otras parrillas del occidente que hemos visitado recientemente. Las costillas gruesas, jugosas pero no apuradas con la carne a medio hacer. El pollo jugoso, con trozos grandes y bien hecho, con la sorpresa positiva de que combinaba trozos de pechuga, zanca y otras partes. Si te gusta la parrilla, muy recomendable


Ración de costillas de cerdo y pollo a la brasa
De postre, pedimos una ración de tocinillo de cielo y natillas. El tocinillo era buena ración, de sabor contundente, seguramente empalagoso para más de uno, pero si te gusta el dulce, te encantará.


Tocinillo de cielo
Las natillas eran una ración normal, buena de sabor, pero sin mas.

Natillas

Al final, fuimos a pagar y tocamos a 16 euros por persona, muy bien de precio si tenemos en cuenta la fartura que pillamos. Eso si, si vais a comer parrilla, no os dejéis engañar por unas parrillas que incluyen no sé cuantos tipos de carne que, a la larga salen peor. Es preferible ir pidiendo de las diferentes carnes que te apetezcan y de una en una, porque sale mucho mejor de cantidad, encima aseguras que no se te enfrían, y no te cuelan trozos de otras carnes, como el lacón, que a muchos no nos da mas.

En resumen, Tierra Astur es un sitio donde puedes degustar carnes a la parrilla y comida tradicional asturiana, eso si, sin exquisiteces porque comerás en un macrochigre, con manteles de papel, rodeado de serrín y mucho ruido. El problema de las esperas para comer en festivos y fines de semana es otro añadido, salvo que madrugues. Aún así, realmente merece la pena pegarse algún homenaje en este sitio, sobre todo si te gusta la parrilla.


PD: Ojo al menú del día, que es una opción muy buena. Tres platos y postre.




Restaurante La Tagliatella

RESTAURANTE LA TAGLIATELLA


Oviedo (Concejo de Oviedo)

Después de una larga temporada sin poder visitar sitios interesantes por cuestiones laborales, esta vez nos decidimos por un restaurante italiano del que habíamos escuchado muy buenas críticas: La Tagliatella.



Se trata de una cadena de restaurantes italianos que podemos encontrar por toda la geografía española y que, alguno de nosotros, había visitado antes pero en otras ciudades. En este caso nos acercamos hasta la de Oviedo, situada en la céntrica calle Campoamor, paralela a la zona de vinos.

El local es grande, muy acogedor, con mucha luminosidad y decorado con mucho gusto. Llamamos para reservar y la hora que nos dieron de entrada fue exacta, nada de esperas como en otros locales donde uno puede eternizarse. El personal muy atento y agradable, y el servicio bastante rápido para el volumen de gente que mueve.

Su carta es muy amplia y abarca todo tipo de comida italiana que puedas imaginar: lasañas, pizzas, pasta, risottos... Además, para los fanáticos de la pasta, tiene la opción de escoger entre mas de veinte tipos de pasta y otros tantos de salsas que, muchas veces, seguramente ni habrás probado.

De entrantes pedimos dos raciones de una especie de pan pizza, surtido de tres sabores y que estaba realmente bueno. Para hacer boca, mientras uno espera, no está mal pero ojo que llena y puede ser que no tengas sitio para el plato principal.

Detrás cada uno pidió un plato, así que a continuación os lo detallo. Varios nos decantamos por los risottos. En todos los risottos hay que decir que son raciones muy grandes, donde pueden comer dos personas tranquilamente, si se es de no comer mucho. El primero que vino era el Risotto Alla Rústica, donde el arroz iba acompañado de tomate, aceitunas, bacon y albahaca. 

Risotto alla rústica
El segundo que probamos era el Risotto ibérico, realizado a base de crema de verduras, piñones y embutidos ibéricos. Como la anterior, muy sabrosa  muy buena ración y con una textura muy parecida.

Risotto ibérico
El tercer tipo era el Risotto mare monte, el más clásico de todos y, bajo mi gusto, sin desmerecer al resto de risottos, el más rico de todos. Está hecho a base de setas y langostinos, receta sencilla pero contundente y muy sabrosa. Muy recomendado

Rissotto mare monte
Otra parte del grupo se decantó por la pasta. El primer plato fue los Taglierini noci e gorgonzola. La pasta estaba muy buena, al dente, y la salsa, a base de nueves y queso de gorgonzola, contundente pero muy cremosa. Un plato que liga muy bien y que da que comer, por lo que casi es mejor pedirla para compartir o se te puede hacer eterno de acabar.

Taglierini noci e gorgonzola
Entre los que escogieron pasta, hubo varios que se decantaron por los tallarines calabrese, a base de tomate confitado, queso grana padano, piñones tostados, cebolla balsámica, ajo y albahaca. Una mezcla de sabores muy variados pero que les dan un toque difícil de encontrar en otros italianos. Si te gustan las combinaciones de sabores, es una buena opción mas que recomendable.
Tallarines Calabrese
Al final, todo, con tres botellas de vino Moscato y otras tantas de agua, por 20 € por persona. Muy buena relación calidad/precio por el tamaño de sus raciones, por su sabor y por su servicio. Muy contentos. Repetiremos seguro.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Restaurante Monte Naranco

RESTAURANTE MONTE NARANCO


Oviedo (Concejo de Oviedo)

Nuestro destino hoy es un local que ha sido galardonado en "La guía del cachopo" como el 9º mejor cachopo del mundo: el cachopo del restaurante Monte Naranco. Como su propio nombre indica, está situado en Ciudad Naranco, muy cerca de la antigua cárcel.

El local está situado en los bajos de un edificio, es bastante amplio y, además, dispone de una terraza donde se está muy a gusto (dispone de estufas para cuando hay frio). Disponen de buenas mesas y sillas, manteles de tela y servicio rápido. Su carta cuenta con el cachopo normal y el cachopo gigante "Monte Naranco". Nosotros nos decantamos por éste, el plato estrella de la casa.


Por sólo 14,90 € tienes un cachopo gigante que, nada más verlo, uno sabe que le va a costar terminar. El cachopo está bueno, muy tierno, nada aceitoso y viene acompañado con una guarnición de patatas fritas. Sin embargo, para nuestro gusto, el rebozado es quizás un poco grueso, lo cual resta protagonismo al sabor de la carne y del relleno. todo lo contrario a lo que ocurre en otros locales como Casa Pedro, Casa Perico o La Manduca, donde uno se "pelea" con cachopos muy sabrosos. Salvo ese detalle, todo lo de más sin pega.

Lo que más nos llamó la atención es que había gente que acompañaba el cachopo con unas salsas de pimienta o setas. Quizás habrá que tenerlo en cuanta para la siguiente vez.

Detrás, nos tomamos unas tartas de la abuela (3,50 €) y otra de turrón (3,80 €), muy buenas raciones y que estaban ricas.






Al final, el cachopo (14,90 €) y las tartas (3,50 y 3,80 €), muy barato. Además, si algún día hay apuro, este establecimento  dispone de servicio a domicilio para llevártelo a casa. 

domingo, 13 de octubre de 2013

Restaurante Mesón Casa Pedro

RESTAURANTE MESÓN CASA PEDRO

Oviedo (Concejo de Oviedo)

Hoy nos vamos hasta la zona central de Asturias y, más concretamente, a su capital: Oviedo. Allí vamos a visitar uno de los locales con más fama en lo que a cachopos se refiere, Casa Pedro. Sólo hace falta preguntar entre los fanáticos del cachopo para darse cuenta de la calidad del producto que se elabora en este sitio.

Está situado en una calle bastante céntrica, la calle Asturias, por lo que no es difícil localizarlo. Se trata de un local no muy grande, el típico bar de barrio con un ambiente agradable y familiar. El comedor y el bar comparten espacio por lo que el ambiente es algo ruidoso, especialmente en fines de semana.



De entrantes pedimos una morcilla de matachana y unas croquetas. En ambos casos eran muy buenas raciones y estaban muy ricas, especialmente las croquetas.


A pesar de que nos hablaban mucho de la cecina con queso de cabra como entrante, nos centramos exclusivamente en el cachopo porque es un plato que nos encanta y, a fin de cuentas, lo que nos trajo aquí.


La primera impresión que da el cachopo cuando te lo colocan delante tuya es que es enorme. Viene presentado en una gran bandeja acompañado de patatas fritas y ensalada. El rebozado es fino, los filetes del cachopo son muy finos y tiernos, y van acompañados de un queso fundido que está espectacular. Sin duda, uno de los mejores cachopos que puedes comer a día de hoy en Asturias, tiene la fama bien ganada.Eso si, la ración es más bien para compartir dos personas, a no ser que seas de mucho comer. 

Al final, sin postre, con dos botellas grandes de agua y café, pagamos 36 €, regalado.

En resumen, Casa Pedro es un restaurante muy familiar y, sobre todo, con una cocina económica y casera. Y recuerda, el cachopo es su plato estrella. Volveremos fijo.

Restaurante La Nueva Allandesa

RESTAURANTE LA NUEVA ALLANDESA


Pola de Allande (Concejo de Allande)
Teléfono 985807027


En esta ocasión, de nuevo caemos por el suroccidente asturiano. Esta vez regresamos al Concejo de Allande, donde visitaremos otro de sus restaurantes clásicos: la Nueva Allandesa. En las últimas décadas se ha convertido en uno de los locales más afamados de la zona por la contundencia de su menú degustación o por su copioso menú del día.



En esta ocasión preferimos ir a comer de una forma más comedida, seleccionando aquellos platos que mas nos apeteciesen, en lugar de ceñirnos al menú degustación. Antes de empezar, detalle de la casa. Nos ponen un plato al medio con paté de morcilla para ir haciendo boca, cosa que se agradece. El paté está muy rico, con un sabor muy logrado, pero no debemos olvidar que, al igual que la morcilla, puede hacerse muy fuerte si se abusa de él.


De primero todos pedimos el pote de berzas, que tiene muy buena fama, excepto una persona que pidió una sopa de cocido. El pote de berzas estaba bueno, con un compango a la altura de su fama. No tiene el tono picante del pote de Casa Perico o Casa Herminia, pero está bueno. Las berzas bien troceadas, buena relación verdura/patata, y el caldo es abundante y está bien ligado. Recomendado.


Los repollos rellenos de carne, simplemente espectaculares. Sólo por este plato ya merece la pena venir a comer aquí. El repollo va cubierto de un rebozado muy fino y relleno de una ternera asada que se deshace de lo tierna que está. Y todo acompañado de una salsa exquisita y que conjuga a la perfección con el repollo. Muy recomendado.


De postre, unos optaron por el arroz con leche, que estaba muy bueno. Cremoso, con el grano en su punto y bien ligado. Además, sin la canela echada, cosa que agradecemos a los que no nos gusta.


Otro postre fue el requesón con miel. Cremoso, muy suave (nada que ver con el de otros sitios que ya visitamos y que con dos cucharadas ya estabas saciado) y acompañado de miel.


La tarta de manzana era muy clásica, la de toda la vida.



Por último, la tarta de la abuela.


Al final, a la hora de pagar, 15 € por persona, con café incluido. Muy bien.

En resumen, La Nueva Allandesa es un sitio en donde, si bien su carta no es muy amplia, uno puede darse un buen homenaje a base de comida casera, tradicional y de calidad por un precio razonable. Eso sí, si eres de buen comer, recomendable el menú desgustación por 20 €



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Nueva visita FEBRERO 2016


De aperitivo, detalle de la casa, paté de morcilla. Rico pero muy fuerte, ojo que repite




Detrás un poco de pote de berzas, con su compango. En su linea, rico, toque picante y ración muy abundante, acompañada por su compango.





Detrás unas fabas: por un lado con callos, plato novedoso para nosotros pero que estaba muy bueno, y por otro dentro de la tradicional fabada asturiana. En ambos casos sublímes.






Detrás los míticos repollos rellenos de carne. En su línea.




Y finalmente, un surtido de postres caseros (arroz con leche, natas con nueces, tarta de la abuela, flan, tarta de queso y requesón)




Todo ello por 20 euros/persona, con bebida y café incluidos.

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Nueva visita, esta vez por el menú degustación JUNIO 2016:

Pote de berzas con su compango




Pastel de verduras 




Cachopo de ternera, lo más flojo de todo.




Surtido de postres variados




Precio: 20 euros/persona



viernes, 6 de septiembre de 2013

Restaurante Blanco

RESTAURANTE BLANCO

Cangas del Narcea (Concejo de Cangas del Narcea)
Teléfono 985810316


Tras unas cuantas rutas por el centro y el oriente asturiano, de nuevo retomamos la zona occidental asturiana. Hoy nos vamos hasta el concejo más grande de Asturias, Cangas del Narcea, donde en el villa homónima encontramos uno de los restaurantes más famosos  de Asturias: el Blanco.



El Restaurante Blanco hoy pasa por ser uno de los referentes de la gastronomía asturiana. No en vano tiene en su haber varios premios en certámenes de pinchos a nivel regional y nacional. Después de haber estado por varios restaurantes de la zona, la visita al Blanco era obligada.


De mano no es fácil localizarlo porque es un local que despista. Una vez situado en la Calle Mayor de Cangas uno se hace a la idea de que, por la fama que tiene, tiene que ser un local nuevo, amplio, moderno...pues no. Es un local donde permanece la esencia de los negocios familiares de toda la vida en las villas: pequeño, con solera y muy acogedor. 


A la entrada lo primero que aparece es el bar, con una barra a mano izquierda y unas cuantas mesas a mano derecha que, en caso de apuro, suelen utilizarse para las comidas. En la parte trasera tiene un pequeño comedor, para unas 20-25 personas, por lo que si cuentas con ir a Cangas expresamente para comer en este sitio es más que recomendable reservar. De lo contrario puedes llevarte la "sorpresa" de encontrártelo lleno hasta la bandera.

Salmorejo con aceituna negra y bola de queso de cabra
Los hermanos que llevan el negocio son muy atentos, siempre mostrándose próximos al cliente, con toda la paciencia del mundo, cosa que es de agradecer. Nada mas sentarnos y pedir, la casa nos trajo un entrante: salmorejo con aceituna negra y bola de queso de cabra. La verdad es que no somos mucho de gazpachos y salmorejos pero, dado el prestigio del sitio, había que probarlo y, sinceramente, estaba muy bueno. La combinación del aceite, el tomate, el queso de cabra y la aceituna negra le da un toque mucho más sabroso de lo que es el salmorejo de toda la vida. Además, con el calor que hacía, el cuerpo lo agradeció. Muy bueno. 


De entrante pedimos un plato de jamón de bellota que recomendaban en la carta que, además de ser una buena ración, venía acompañado por una fuente de pan con tomate. El jamón con el corte perfecto, con el punto de sal y muy muy sabroso. Si te gusta el jamón, muy recomendable.

Canutillos de cecina rellenos de pimientos de piquillo y membrillo
El segundo entrante fue un plato que nos habían recomendado encarecidamente: canutillos de cecina rellenos de pimientos de piquillo y membrillo, con virutas de queso parmesano. Muy buena ración, con una cecina exquisita que se combina muy bien con el resto de ingredientes. Muy muy recomendable. 

Una buena fabada


























Detrás, cada uno pidió un plato. La carta ofrecía "una buena fabada" así que no pudimos evitar caer en la tentación y decidimos probarla. Buena ración, con una faba de primera, entera, que se deshacía en la boca y cuya piel ni se notaba. Sabor excelente y el compango, casero, un lujo. De las mejores que comí en mi vida. Muy muy recomendable, escandalósamente buena.

Solomillo de ternera
Otra de nuestras elecciones fue media ración de solomillo de ternera a la plancha. La carne era pura manteca, muy tierna y sabrosa. Muy recomendable. Además la guarnición de boletus le daba un toque de clase, en lugar de los insulsos champiñones de lata que ponen en muchos sitios. Muy recomendable

Entrecot de ternera 
La última cosa que nos quedaba era el entrecot de ternera a la plancha, que era una pieza considerable, vamos, que parecía un chuletón. Excelente sabor, muy muy tierna y una señora ración. Muy recomendable.


De postre, hubo un brownie con crema de chocolate blanco y sorbete de mandarina. Excelente, la combinación de chocolate y cítrico nunca falla. Muy recomendable


Otro postre fue praliné de avellana con crema y granizado de manzana verde. Muy bueno. No tiene nada que ver con el anterior pero estaba de vicio. Muy recomendado si te gusta la nutella.

A la hora de pagar, todo esto, mas el vino de cangas y el agua, 31 € por cabeza, muy contentos y satisfechos con la relación calidad/precio/atención. Volveremos 

En resumen, el Restaurante Blanco es un sitio con encanto, con un trato familiar, una cocina tradicional de calidad y con toques modernos, donde puedes darte un capricho por un precio más que razonable.
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Platos de nuevas visitas:

Puré de patata y bacalao, con caviar de anchoa y aceite de perejil
Salmorejo con aceite perejil y jamón serrano

Arroz con pito de caleya
Rulo de costilla de cerdo ibérico con reducción de su propio jugo y puré de patata.
Escalibada con anchoas
Salteado de gambas con arroz y verduritas al estilo thai

Lomos de bacalao en salsa de marisco
Dado de costillas de cerdo asturcelta con salsa de boletus
Solomillo de venado con boletus, salsa de arándanos y puré de patata
Croquetas de chosco
Pulpo a la gallega con puré de patata
Garbanzos con chipirones
Lomo de bacalao en salsa de marisco
Cachopinos de jabalí al oporto con boletus y puré de manzana
Flan de castaña con granizado de sidra dulce y gel de manzana
Requesón con toffe y helado de fresa



Tataki de atun rojo con algas




Cachopinos de setas rellenos de queso de Genestoso y jamón, en salsa de boletus

Arroz con pulpo y oricios



Tortilla de bacalao y gambas, en salsa de andaricas



Fritos de pixín con mayonesa de lima


Solomillo al foie