sábado, 25 de mayo de 2013

Casa Vicente

RESTAURANTE CASA VICENTE 

Castropol (Concejo de Castropol)


Aprovechando que el lunes fue festivo para nosotros, decidimos ir a comer fuera parte de la cuadrilla. Como uno de ellos no salía de trabajar hasta relativamente tarde no pudimos ir hasta Galicia, como preveíamos inicialmente, así que nos quedamos cerca. Destino Castropol.

En Castropol hay dos sitios míticos para comer: Casa Vicente y el Peñamar. Nosotros nos decidimos por el primero. Para llegar hasta allí sólo tienes que coger la A-8 y salirte en el desvió de Castropol y Vegadeo, para coger la N-634, que nos llevará hasta nuestro destino.

Casa Vicente se encuentra enclavada justo en el margen derecho del Río Eo, dejando delante suya a Figueras/As Figueiras y a mano izquierda a Ribadeo. El edificio es una antigua casa que ha ido sufriendo sucesivas ampliaciones para adaptarla al negocio.


Muchos dirán que es un sitio caro pero, si se tiene en cuenta la materia prima, su elaboración, y el entorno donde se encuentra ubicado, sin duda estamos ante un muy buen restaurante, con una buena relación calidad-precio. Para pedir a la carta, destacaría las croquetas de langostinos y espinacas, o cualquiera de sus pescados.

Pero, si no quieres gastar mucho, también puedes ir a comer allí el menú del día de lunes a viernes. El precio es de 12 € por persona, y consta de 3-4 primeros y segundos, mas postre y bebida.

Ese día delante había sopa de marisco, chipirones de la ría o una ensalada. Nos decantamos todos por los chipirones. La ración estaba bien de cantidad, muy sabrosa y con un rebozado muy fino. Muy bueno.


Detrás nos ofrecieron escalope, secreto ibérico o chuleta. De nuevo unanimidad al respecto: secreto ibérico para todos. Era pura manteca, tierno, sabroso y con la sal en su justa medida. La guarnición correcta y sin, la cada vez más común en los menús del día, patata congelada. Muy bueno.


Finalmente, de postre, helado casero a escoger entre varios sabores. Muy buenos los de turrón y mandarina.

En resumen. Un buen sitio para comer el menú del dia de lunes a viernes, o para darse un homenaje comiendo a la carta con una calidad fuera de toda duda. Si vais en invierno, recordad que cierra un par de meses por vacaciones.


lunes, 20 de mayo de 2013

Casa Ricardo

RESTAURANTE CASA RICARDO 

Sellañu (Concejo de Ponga)
Teléfono 985843253 / 686135518

Aprovechando uno de estos pocos fines de semana con buen tiempo, y en compañía de la familia que me venía de Vigo, decidimos ir a Covadonga para que conociesen aquello. Y una vez visto el Santuario y los lagos de Covadonga, te das cuenta que es la hora de comer. Hay dos opciones, meterte en medio de Cangas de Onís o buscar un sitio en donde comer más tranquilo a las afueras. Nosotros optamos por esta última.


Para llegar a Sellañu debes ir hasta Cangas de Onís y, una vez pasado el puente romano, debes desviarte a la derecha en una carretera que lleva hasta los Concejos de Amieva y Ponga. A unos 7 km de Cangas, encontrarás un desvío a mano derecha que nos marca el camino al Balneario de Las Mestas. Una vez cogido, ya sólo es seguir la carretera hasta llegar al pueblo de Sellañu.

Al llegar a Sellañu, no debes confundirte con otros restaurantes que hay en la zona, como por ejemplo el Bar El Puente. Tienes que ir por la carretera comarcal, dirección a San Juan de Beleño, hasta el final del pueblo de Sellañu, en donde encontrarás un ramal a mano derecha que nos llevará 100 m mas adelante a Casa Ricardo.



Casa Ricardo es una casa nueva que, si no es por los indicadores, pasaría totalmente desapercibida como otra casa de pueblo más. Aparcas enfrente o también puedes meterlo por una pequeña caleya que nos lleva a un aparcamiento que hay detrás. Eso si, ni asfalto, ni marcas ni nada, así que piensa en como dejarás el coche para que nadie te cierre luego cuando vayas a salir.

El local tiene una pequeña barra a la entrada donde los dueños se muestran rápidamente como gente muy amable y atenta, lo cual se agradece. A mano derecha tiene el comedor, bastante más grande de lo que cabría esperar y, además, para cuando hay buen tiempo, tiene una pequeña terraza con vistas a los picos de Redes. Son mesas espaciosas y bien separadas, con bastante luminosidad si el día acompaña.


Allí no se va a comer a la carta. La carta te la cantan los camareros que, además, pueden aconsejarte muy bien sobre lo que debes pedir. Aviso: son gente de la que te puedes fiar 100%. Fui varias veces y en todas acertaron. Ese día el menú consistía en fabada o patatas guisadas con venado y, detrás, jabalí con patatas o cabrito. Yo iba con la idea de que la familia probase el cachopo de allí así que pedí uno, pero para mi sorpresa, el dueño insistió en que nos lo metía en el menú porque quería que probásemos el jabalí y el venado. Todo un detallazo por su parte, deberían aprender en otros sitios. 

De primero, nos llegó una fabada muy buena. Las fabas eran de Luarca, que para muchos -entre los que me incluyo- son las mejores de Asturias. La faba estaba entera, y el caldo no era ni muy líquido, ni muy espeso. Además iba acompañada de un buen compango. La única curiosidad es que iba acompañada por alguna que otra patata por el medio, cosa que era la primera vez que veía. Recomendada.


El otro primero que nos llegó era un guiso de patatas con venado. El sabor, para el que no le guste la caza, es fuerte, pero para el que sí le gusta es un manjar. Buena ración, con la caza bien preparada y con el punto de cocción. Si te gusta la caza, no lo dudes, eso si, yo me quedo con las fabas.


Tras los primeros, ya no había apenas hambre así que sabíamos que iba a costarnos sangre sudor y lágrimas acabar lo que nos venía después. El jabalí estaba exquisito, y mira que yo no soy para nada de jabalí. Y los que nunca lo habían probado, se quedaron encantados con semejante delicatessen. Y del cachopo qué decir. Espectacular. En su punto todo: el tamaño, el grosor de la carne, el relleno, el rebozado... Sin duda, para mi, a día de hoy, uno de los mejores 10 cachopos de Asturias. He estado en otros sitios con más fama y no he salido tan satisfecho con un cachopo como en Casa Ricardo.


El postre ya contábamos con no comerlo pero, nuevamente, el dueño nos insistió en que teníamos que probar los postres de la casa, que eran recién hechos y que era un pecado marchar sin probarlos. Y que razón tenía...




Nos puso unas tartas de queso y unas tartas de la abuela que eran de diez. Dulces, pero no hasta empalagar, muy sabrosas y raciones enormes. Si vais, dejar sitio para el postre, no os arrepentiréis.

Lo mejor fue al ir a pagar, 10 euros por persona. Vamos, regalado no, lo siguiente. Encima el padre del dueño, conocedor de nuestra afición a la montaña se prestó para un día enseñarnos los montes de la zona y donde él tiene la cabaña. Un lujo de restaurante y de gente. 

Para mi, uno de los indispensables en lo que comida tradicional asturiana se refiere.
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Ampliamos con una segunda visita. Veníamos de hacer una ruta de 23 km por el Picu Urriellu, y veníamos muertos de hambre. Una vez mas, Casa Ricardo nos dio la vida.

Fuente de huevos, jamón, patatas y chorizos
Fuente de huevos, jamón, chorizo y patatas para 5. Ya sé que no es un plato con mucho glamour, pero a quien no le gusta. impresionante por sabor y tamaño.


Cachopo de ternera
El cachopo de ternera, en su línea, exquisito. Muy buen rebozado y excelente relleno, lo que le confiere una jugosidad y sabor increibles.
Venado asado con patatas
El venado era pura manteca, muy tierno, jugoso y con el sabor fuerte e intenso de la caza. Ración enorme!!!
Cabrito con patatas
El cabrito, para variar, estaba exquisito. Muy bueno de sabor, con ese toque que solo saben darle en muy pocos sitios. Enorme ración. 

Todo esto, mas 6 postres, más 5 cervezas, 3 litros de agua, 73 €, regalado

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Un entrante, gentileza de la casa, chorizo de jabalí y queso de los beyos


Una fabada rica y muy abundante


Un exquisto jabalí (la foto es de una ración)


Una ración de lacón cocido con cachelos


Un cabrito con patatinas exquisito


De postre, las tradicionales tartas de queso, más el café, todo por 11 € persona. En su línea, regalado.

viernes, 17 de mayo de 2013

Sidrería La Aldea

SIDRERÍA LA ALDEA

Oviedo (Concejo de Oviedo)

Hay días en los que a uno conoce sitios de rebote, en las situaciones más inverosímiles, y este es el caso de nuestro sitio de hoy: La Sidrería La Aldea

Es el típico local que podemos pasar por deante suya más de 100 veces y pasarnos totalmente desapercibido. Un día, no me daba tiempo a hacer la comida y fui a comer el menú del día a esta sidrería. Quedé gratamente sorprendido por la calidad (cocina muy casera), la cantidad (buenas raciones) y el precio (sólo 8€).
Al lado mío había comiendo una pareja de sesentañeros que, por la conversación que tenían, debían se ser unos grandes aficionados al cachopo. Hablaban de los sitios míticos de cachopo de la zona de Oviedo, con un criterio más que acertado. Uno de sus comentarios fue categórico: el cachopo de aquí es uno de los más sabrosos que te puedes comer hoy en día.
Así que el otro viernes cogí a Rodri, un compañero de trabajo y gran conocedor del tema culinario, y nos fuimos a comer el cachopo tan famoso.
De entrada, el local es amplio y con el comedor separado del bar por una mampara. Muy clásico de bar de los 80. Nos sentamos, pedimos los cachopos y decidimos acompañarlos de una buena botella de tinto. Pero, para nuestra sorpresa, este local flojea un poco en este campo, así que tuvimos que conformarnos con un crianza muy normaluco.
En poco tiempo llegaron los cachopos. Buena presentación, con cobertura crujiente, muy jugosos, y rellenos de jamón, queso y espárragos. Sin lugar a dudas, no sé si el mejor, pero uno de los más sabrosos que hemos comido este año con diferencia.
Tras el cachopo, que costó acabarlo, una tarta de queso y un flan caseros, que estaban muy buenos. Con cafés, la botella de vino y otra de litro y medio de agua, pagamos 52€. No es barato, pero tampoco caro, un precio razonable para un cachopo que recomedamos.

domingo, 12 de mayo de 2013

Bar Cendán

BAR CENDÁN

Lamuño (Concejo de Cudillero)
Teléfono 985 59 62 93

Aprovechando que los días son mas largos y que el solín se deja ver, decidimos ir a hacer una ruta caminando por los acantilados pixuetos y, como siempre, después del esfuerzo llega la recompensa. En este caso nos fuimos hasta el pueblo de Lamuño.
Se llega muy fácil pues, yendo por la A-8,  una vez pasado el puente de la Concha de Artedo, se coge el primer desvío a la derecha (si vas dirección a Galicia, salida 441) y, desde allí, no tiene pérdida.



El Bar Cendán está situado frente a las escuelas del pueblo, donde podemos dejar el coche. Tiene una terrazuca muy básica fuera, que si da el sol estás en la gloria, pero como haya sombra... Nada más entrar está la barra del bar, y a la derecha el comedor.
Eramos tres así que decidimos probar los tres tipos de cachopos para así ir a tiro fijo en las próximas visitas. El primer cachopo que nos vino era el de buey. La ración es realmente buena, la carne sabrosa y en su punto, buen relleno (queso, bacon y setas) y el rebozado crujiente. Altamente recomendable.


El siguiente cachopo en venir fue el de ternera. Segundo acierto del día. Buen tamaño, la carne sabrosa y muy jugoso, con el jamón serrano, queso y los champiñones de relleno en su justa medida. El rebozado nada grasiento y crujiente. Recomendadísimo.




Por último, llegó el cachopo de cerdo relleno de picadillo. ¡La madre del cordero! Es una auténtica bomba de relojería, muy pesado. Puede ser que fuese que íbamos ya justillos de hambre por los dos anteriores, pero comer éste nos costó. Es mucho menos sabroso y jugoso que los anteriores y, aunque es de menor tamaño, cuesta terminarlo un mundo. A este le damos un suficiente.



El postre no existió, no había sitio nada más que para un café. El precio de los cachopos variaba desde los 12€ del de cerdo hasta los 17€ del de buey. Fanáticos del cachopo, aquí en el de ternera y buey muy buena relación calidad-precio. Recomendados.


PD: Nos comentaron que el primer sábado de cada mes y para cenar preparan parrilladas completas donde no faltan las tradicionales costillas, chorizos criollos y rojos, pinchos morunos, entrecot, chuleta y churrasco. Habrá que volver a probarlo.
No lo hemos probado pero nos han chivado que también bordan las gulas al ajillo con huevos y patatas; las croquetas de marisco,  el pollo al ajillo, los tortos de maíz con picadillo, queso de cabra y pimientos. Y de postre, requesón, flan de queso o tarta.

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Imágenes de una nueva visita en Septiembre 2015 (sigue todo muy bien, en su línea)

Ensalada Cendán, a base de lechuga, queso de cabra y bacon.
Calamares a la romana

Restaurante El Texu

RESTAURANTE EL TEXU 

Meluerda (Concejo de Ribadesella)
Con la discupa de ir a ver una competición de piragüismo en Ribadesella, aparecimos por el oriente. Una vez finalizada la prueba nadie se decidía por proponer algún sitio para comer así que decidimos probar por nuestra cuenta, guiándonos por recomendaciones de conocidos.

Salimos de Ribadesella en dirección hacia la estación de tren y seguimos unos dos km hasta, un poco más adelante, encontrar un cruce a mano derecha que no llevaba a Meluerda. Una vez en el pueblo, atención al caos de caleyas porque nos costó lo suyo encontrar El Texu. Y lo más gracioso es que estábamos varios en la misma tesitura, constantemente siguiéndonos y cruzándonos.

El acceso al restaurante es a traves de una caleya muy estrecha a mano derecha, auqnue lo bueno es que luego tiene un aparcamiento amplio y propio. Eso si, si vas co un coche grande como el mio, las maniobras seán numerosas y reza para que no te encuentres con otro coche en los tramos de caleya (aunque son pocos).

El restaurante está diseñado en plan rústico, con un merendero fuera, con pate acristalada y otra al aire libre. También dispone de un comedor que es donde nostros comimos.

El servicio es atento y legal porque ellos mismos te recomiendan ir pidendo poco a poco, incluso te frenan, para que luego no sore comida. Que aprendan en otros sitios.

Decidimos probar los cachopos de setas y el cachopo de ternera. Pedimos dos raciones de cachop de setas y eran buenas, con setas de temporada muy sabrosas. El relleno bien y el rebozado en su punto.


Tras esto, nos vinieron los cachopos de ternera. Bueno, realmene el cachopo porque el segundo, tal y como nos decía la camarera, iba a ser mucho. Muy jugoso, relleno en su punto y el rebozado crujiente. Además iba acompañado de patatas y ensalada.


De postre pedimos una tarta de queso y otra de tres chocolates. Las dos estaban buenas, pero especialmente buena la de queso, con un sabor suave y que casaba bien con la mermelada de arándanos que la cubría.





 Al final, sale muy económico. El cachopo de ternera 16€, los de setas 8€ y los postres 3,50€ cada uno. Sitio altamente recomendable para los fanáticos del cachopo que se dejen caer por el oriente.

Ca Pacita

BAR CA PACITA. 

La Doriga (Concejo de Salas)

Un día de la que volvíamos de trabajar, a un compañero de trabajo, muy curtido en esto de descubrir sitios en donde comer bien, se le ocurrió ir a un pequeño bar que queda en un pueblo situado cerca del acceso a la autovía del Suroccidente asturiano.

Una vez llegados al pueblo de La Doriga, hay que buscar la iglesia del pueblo, en donde tenemos un pequeño aparcamiento para dejar ahí el coche. Ca Pacita es un bar tienda mítico, de los pocos que van quedando en nuestra tierra. Nada más entrar tiene una pequeña terraza desde la que se accede al bar tienda.


Al llegar así, sin previo aviso, no esperábamos que hubiese gran cosa pero nos sorprendieron. Empezaron a ofrecernos potes, platos de aldea, ensaladas.... A mi me sorprendió la lasaña de frixuelos y espinacas, y decidí pedirla. Mi compañero fue a tiro fijo y se pidió unos huevos con patatas y picadillo. Delante, como hacía bastante calor pedimos una ensalada para ir haciendo boca.

Nada más pedir, nos pusieron una tapa de cecina y chorizo de León. Estaba tan buena que acabámos llevándonos un chorizo para casa. Y la cecina no, porque es más delicada, que sino también la llevábamos.

Entre tanto llegó la ensalada, buen tamaño y lo más importante: lechuga, tomate y cebolla del pais. Si a eso lo acompañas de un buen atún, aceitunas y buen aceite, no hay ensalada mala

Tras esto, llegaron los platos. La lasaña parecía poca cosa, pero me costó acabarla. Y mira que la pasta me encanta. De sabor excelente, sabrosa pero sin ese punto de grasona que le dan en tantos sitios. La bechamel al punto, ni muy líquida ni muy espesa. Y las capas de frixuelos le daban un toque muy peculiar de sabor.


El plato de huevos con patatas, jamón y picadillo de mi amigo era enorme. Vamos, que si vas ya sabes que es plato único para la mayoría de las personas.


Tras esto, pedimos de postre una cuajada casera que era tan contundente que no la acabamos. El sabor de cada cucharada era muy intenso, como si fuera concentrado a más no poder. Nada que ver con la que se compra en los supermercados. Y encima, regada con miel casera. Sublime.

Pues por todo esto, mas cuatro tercios de cerveza y dos cafés, pagamos 28€. No es la Tenada, ni Casa Herminia, pero está bastante bien.

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En una nueva visita, hemos de decir que no salimos tan contentos como en la primera. En esta ocasión nos decantamos por unos pimientos rellenos que no nos sorprendieron como la lasaña de frixuelos.


Los pimientos estaban un poco insípidos y al relleno de carne picada le faltaba algo de cocinado aún. Una pena porque los pimientos eran enormes.


De postre un flan de queso con helado, que estaba muy bueno.

Al final, al pagar, esto mas una mixta, 16 euros. Demasiado para el sitio y por una comida que no acabó de convencerme.

Restaurante La Tenada

RESTAURANTE LA TENADA. 


La Callezuela (Concejo de Illas)
Teléfono 985506217
Apenas a 10 minutos de Avilés, encontramos uno de esos locales indispensables de la cultura gatronómica asturiana, y que va camino de convertirse en un clásico. No busques una carta extensa ni platos sofisticados, busca cocina casera y platos tradicionales. Mejor dicho, muchos platos tradicionales. 



Nada más llegar, un cartel que es toda una declaración de intenciones: "Tenemos lo de todos los días". Y es que siempre hay el mismo menú, pero ojo con el menú. Si vas por primera vez córtate, sobre todo en los primeros platos, ya que de lo contrario no llegarás a los últimos.


El menú empieza con un pote de berzas que, a buen seguro sorprende a más de uno. Fuera de la zona suroccidental, que es en donde más dominan este plato, es el sitio en donde más rico lo comimos. Y es más, no tiene que envidiar nada a éstos. Muy bueno.


Como todo buen pote que se precie, viene acompañado por su compango. Realmente puede decirse que fue la guinda del pastel porque el embutido estaba muy bueno.


Aún con el sabor del pote, y cuando estábamos dudando de si repetir un poco mas, sorpresa, aparece el segundo plato: lomo de cerdo con huevos y patatas. Plato casero, de toda la vida, pero que siempre gusta. Muy bueno


Mientras estábamos comiendo plácidamente el lomo y los huevos, de repente, aparecen una fuente con picadillo. Es algo que casa bien con lo que estamos comiendo, pero sólo podemos comer un poco porque aún queda mucho menú por delante.


Tras el picadillo, sigue el festival de platos "ligeros": los callos. Bien troceados, limpios y muy ricos. Nos gustaron mucho.


Tras una breve pausa para coger aire y hacer sitio, que se agradece, llega el cordero asado. Con semejante banquete encima, uno puede poco más que probarlo porque esto no se acabó aún. Eso sí, estaba rico


Y metiéndole los primeros bocados al cordero, más madera: la carne gobernada. Está rica pero ya no hay espacio para mas


Aunque parezca mentira, tras todo esto, te ofrecen postre. Pedimos la tarta de frixuelos con requemado de compota de manzana y estaba de muerte. Muy buena. Tan buena que, a pesar de la fartura, todavía le hicimos un sitio.

Y para finalizar, los cafés y los chupitos de orujo (tres variedades) donde, sorprendentemente, te ponen las botellas para que te tomes todo el que quieras.

Todo ello, mas un rioja crianza, por sólo...22,5 €. Regalado. Muy buena relación calidad precio. 

En resumen, La Tenada es un establecimiento de comida casera, en cantidad y calidad, sólo apta para buenos comedores porque, de lo contrario, no te compensa ir. Eso si, nosotros repetiremos fijo. Ah!! Y los miercoles a todo esto, súmale fabada